miércoles, 26 de octubre de 2016

martes, 25 de octubre de 2016

TOME USTED NOTA... DIGITAL

Cambiarse el anillo, hacerse un apunte en la mano… los avances también hacen evolucionar los métodos para recordar cosas
Algunas aplicaciones permiten llevar un orden en las tareas y evitar contratiempos
El tan socorrido Post-it amarillo se ha quedado como recuerdo de otra época; de cuando se estaba en un sitio y se trabajaba con una máquina. Ahora se trabaja desde cualquier parte y con diversos aparatos. Más actividad, más diversa, más aceleración en menos tiempo. Si uno no se acuerda de todo, basta escribirlo o vocearlo en el móvil para que quede en la nube y poder consultarlo desde cualquier sitio. Aunque el sistema no es perfecto, se acerca al ideal.


CAMA Y POLÍTICA


viernes, 21 de octubre de 2016

POR QUÉ DEJÉ DE SER ANTITAURINO

Más solo ante el peligro que nunca. El autor nos explica por qué de joven participó en el Kolectivo Asturiano/Anarquista de Liberación Animal, el KOALA, y ahora es ferviente defensor de la ‘fiesta nazional’. Dejó de ser antitaurino y cree que ya es hora de defender las tradiciones de sangre y arena, que los jóvenes animalistas se pongan a ‘emprender’, que está muy de moda, y se dejen de tanta mamandurria, y que la izquierda ‘flower power’ pare ya de bloquear la grandeza de este país.


 Iliustración: Liliana Peligro.
A finales de los años 90 yo estoy a la salida de la Plaza de Toros de Oviedo con un grupúsculo de radicales, encapuchados, veganos, hardcoretas y pelicoloridos. Portamos una pancarta que reza “fiesta nazional = tortura”. Nuestro líder, un veterano catedrático de Psicología que murió poco después y al que en las reuniones tabernarias se le quedaban las migas de los bollos en la barba (era, pues, un buen hombre), va disfrazado de toro portando orgulloso un cartel que dice “atrévete a torearme”. Somos tan pocos y tan peligrosos que la Policía Nacional tiene que defendernos a nosotros de las señoras que salen empitonadas y los señores sedientos de sangre. Un día la cuadrilla de un torero trata de secuestrar en su furgoneta a nuestra camarada Marta. Otro día un viejo antifranquista nos viene a agredir ofendido porque siente que le llamamos nazi (y es que se lo hemos llamado). Otro día sacan a hombros a Fran Rivera, yo le digo asesino y él me hace un corte de manga. Éramos el Kolectivo Asturiano/Anarquista de Liberación Animal. El KOALA.

No sé si nosotros tuvimos algo que ver (es evidente que no), pero la Plaza de Toros de Oviedo está hoy abandonada y donde antes corría la sangre hoy crecen malas hierbas. Yo ya paso de los 35 años y, por supuesto, dejé de ser antitaurino. A mi modo de ver actual, aquello solo eran locuras de juventud, pájaros que me metieron en la cabeza y que ya han volado, tonterías utópicas. Hace unas semanas fui a la manifestación antitaurina que finalizó en la madrileña Puerta del Sol y se me cayó el alma a los pies al ver a una juventud tan fresca, lozana y provechosa, tirando a la basura la tarde dominical para protestar por la tauromaquia. Eran muchos, y aún no saben que en la vida tenemos el tiempo contado. ¿Por qué no estaban emprendiendo? ¿Por qué no están levantando este país, que tanta falta hace? ¿Por qué no se van a duchar? A esos les daba yo un pico y una pala.

Ahora les contaré por qué dejé de ser antitaurino y me hice ferviente defensor de nuestra Fiesta Nacional. Todo tuvo mucho que ver con la cultura, porque yo soy hombre culto, y con aquella vez que un amigo me dijo: “Tú es que no sabes ver el verdadero simbolismo del toreo. Fíjate: el torero sale vestido de mujer, con sus mallas, su chaquetita corta, sus joyas de traje de luces y hasta su coleta. El toro es el hombre que aparece furioso con la verga enhiesta. Así la mujer baila con el hombre (le torea) hasta que ella misma es hombre. El estoque es otra vez la verga poderosa que atraviesa al toro, convertido ahora en hembra. Hermoso, ¿verdad?”.

Tan hermoso y poderoso me pareció aquel cuento, tan potente la metáfora, que me di cuenta de que torturar animales por puro regocijo no era nada malo. De que la Tortura Animal era un Derecho Humano. Joder, este simbolismo me hizo darme cuenta de que valía la pena la sangrienta carnicería de los ruedos, incluso la Guerra de Vietnam era deseable si era capaz de generar tan desopilantes relatos. ¡Que me toreen a mí en pos de la poesía!

La cultura, digo, lo cura todo. Yo antes era uno de esos inmaduros miembros de la izquierda flower power que huyen de la realidad de la muerte. Ahora la muerte, como gran destino cósmico, me flipa en todas sus dimensiones. Deberían torear también a los perros, a los gatos, a los hipsters. Las tardes de corrida lejana bajo al grasa-bar con el mondadientes hundido en los labios y pido un chato de vino. Ahí veo los toros con mis compadres, y muy culturalmente, comentamos la corrida a través de citas de Deleuze y Foucault (en ese grasa-bar somos muy de Foucault). Luego cojo a Paco y a Perico y nos vamos a ver unas performances. De esas en las que la artista se echa por encima un cubo de sangre.

Y es que los toros son la verdadera cultura que nos debería representar por el mundo, no esa cultura mojigata de teatrillo y poema incomprensible, de jóvenes que no quieren trabajar y quieren vivir de la teta del Estado. La ubre pública que se ocupe del toreo, que cada vez nos quitan más subvenciones y los chavales pierden sus sueños de sangre y arena. Y si en el extranjero nos dicen que somos brutales, que maduren. España tiene que liderar un regreso a la barbarie.

Yo era también un mojigato. Fíjense: me daban pena los toros, me daba cosilla ver su sufrimiento, el torrente de sangre que les caía de la boca, la pica del picador rompiendo en lo más hondo, la punta de las banderillas fabricando carne picada debajo de la negra piel del lomo. Ahora, que soy un esteta, la sola visión de una verónica o una manoletina me hace orgasmar hasta que no veo otra cosa más. Al fin y al cabo el toro de lidia (¿quién será esa Lidia?) vive de puta madre en la dehesa, que es lo equivalente para un toro a vivir en Ritz y tener Netflix y comer todos los días en Can Roca. Y estoy seguro de que el toro se da perfectamente cuenta de eso, que si es listo para coger al torero también lo tiene que ser para eso. Yo firmaría por una vida así, a ver si alguien me la ofrece.

También pensaba yo eso de que el progreso se consigue eliminando las tradiciones funestas y emprendiendo nuevas tradiciones más acordes con los tiempos, como hizo el proceso de la Ilustración, que barrió el toreo de toda Europa y solo lo dejó en España y el sur de Francia. Pero ahora pienso que las tradiciones hay que mantenerlas. ¿Acaso no es tradicional el gazpacho, la siesta, el sol y sombra? ¿Acaso no es tradicional la corrupción? ¿Acaso no es María Teresa Campos una tradición? Yo es que he flipado mucho con su docurreality. Dejen las tradiciones donde están, que es lo que nos hace ser lo que somos, por horrendo que sea eso.

Con lo del toreo, y con todos los puestos de trabajo que peligran, no puedo evitar acordarme de todas las familias de músicos que se fueron a la calle cuando llegó el gramófono, de los empleados de Kodak despedidos cuando se acabó la fotografía analógica, de los fabricantes de teléfonos fijos. ¿Qué fue de los verdugos que en España oficiaban las exitosas ejecuciones públicas? No se puede permitir que pase lo mismo. No se puede permitir que el mundo avance, que no están los toreros ni los apoderados, los pobres, para montar start-ups tecnológicas.

Solo en una cosa estoy de acuerdo con los antitaurinos. Y es que el toro no puede ser el emblema de España, porque es un animal derrotado, al que matan cada domingo en la plaza seis veces. Y así nos va. Necesitamos un emblema poderoso, inmortal, eterno, que represente bien la idiosincrasia española y a toda la diversidad nacional. Que sea María Teresa Campos.


Como digo, cuando era antitaurino, sentía pena por el toro. Ahora ya no. Lo que pasa es que me cuesta sentir ya cualquier otra cosa.

domingo, 16 de octubre de 2016

ES NECESARIO RELEER A HUXLEY Y A ORWELL

2011: A Brave New Dystopia

Chris Hedges* | truthdig | 27/12/2010

Las dos grandes visiones sobre distopías futuras han sido “1984”, de George Orwell, y “Un mundo feliz”, de Aldous Huxley. El debate existente entre quienes observaban nuestro deslizamiento hacia el totalitarismo de las corporaciones giraba en torno a quién de los dos escritores tenía razón. ¿Viviríamos dominados, como escribió Orwell, por una vigilancia represiva y un estado de seguridad que utilizaría formas de control brutales y violentas? ¿O, como Huxley imaginó, nos sentiríamos fascinados por el entretenimiento y el espectáculo, cautivos de la tecnología y seducidos por un derroche consumista que envolvería nuestra propia opresión? Pues ha resultado que ambos, Orwell y Huxley, tenían razón. Huxley fue capaz de imaginar la primera fase de nuestra esclavitud. Orwell la segunda.

Como Huxley predijo, el estado de las corporaciones nos ha ido despojando gradualmente, seduciéndonos y manipulándonos con gratificaciones sensuales, artículos baratos producidos en masa, crédito sin límites, teatro político y diversión. Mientras nos iban entreteniendo y envolviendo, fueron desmantelando todo el conjunto de regulaciones que en otro tiempo mantuvieron a raya al depredador estado corporativo, volviendo a reescribir las leyes que nos protegían hasta abocarnos a la pobreza. En estos momentos, el crédito se ha secado ya, los puestos de trabajo medianamente decentes para la clase trabajadora han desaparecido para siempre y los artículos producidos en masa resultan ahora inasequibles, por todo lo cual nos vemos transportados desde “Un mundo feliz” a “1984”. El estado, asfixiado por déficits masivos, guerras sin fin y fechorías corporativas, se desliza hacia la bancarrota. Ha llegado la hora de que el Gran Hermano se apodere del sensorama, de la orgía-porfía y de la bomba centrífuga de Huxley. Estamos pasando de una sociedad donde se nos manipula hábilmente con mentiras e ilusiones a otra donde estamos clara y totalmente controlados.
LEER TODO EN INICIATIVA DEBATE

DRIVE


sábado, 15 de octubre de 2016

LA CONQUISTA DE AMÉRICA "SIN COMPLEJOS"

ENTREVISTA CON ANTONIO ESPINO

"Ejecuciones, mutilaciones, violaciones", así fue la Conquista de América
          El conquistador Hernando de Soto torturando a los jefes nativos de Florida
El catedrático presenta en su libro una revisión crítica de la colonización española analizando las armas, las batallas, y las sangrientas prácticas cometidas
12.10.2013 – 06:00 H. - ACTUALIZADO: 12.10.2015 - 18:12H.
Masacres, asesinatos, amputaciones de manos y pies, heridas curadas con aceite hirviendo, violaciones… semejantes crímenes parecen sacados de una mente perturbada. Sin embargo esto era el día a día en las batallas que tuvieron lugar durante la conquista de América. Un periodo de nuestra historia que tiende a mitificarse obviando sus pasajes más oscuros. El catedrático de Historia Moderna en la Universidad Autónoma de Barcelona y especialista en Historia Militar, Antonio Espino López, según cuenta a El Confidencialpropone una mirada sin prejuicios de la colonización hispana en su libro La conquista de América: Una revisión crítica (RBA Ediciones). En su obra, Espino se sirve de los testimonios dejados en las numerosas crónicas de Indias  para describir con precisión las armas, tácticas, batallas y sangrientas prácticas que 'héroes' como Hernán Cortés llevaron a cabo.
¿Cuándo surge su interés por revisitar la conquista de América?
Desde siempre me he preocupado especialmente por cuestiones relacionadas con la historia de la guerra. Poco a poco fue surgiendo el interés por explicar mejor a mis alumnos las estrategias y tácticas militares empleadas en la conquista de América y ello me llevó a releer un número importante de Crónicas de Indias. Allí descubrí numerosos testimonios de las técnicas utilizadas para someter a las poblaciones aborígenes, todas ellas basadas en el terror, la crueldad y la violencia extrema. Una realidad muchas veces obviada por otros historiadores.
¿Por qué se tiene mitificada la conquista de América por parte de, sobre todo, la ficción?
Por un puro y simple desconocimiento histórico. Aquellos que se dedican a ello pueden conocer algunos datos, pueden tener algunas nociones, pero carecen habitualmente de una  perspectiva historiográfica del asunto. Y, 
en buena medida, los culpables somos los historiadores, claro.

Por una cuestión de patriotismo mal entendido siempre se ha negado cualquier exceso cometido en América

¿En qué son culpables los historiadores?
Una amplia mayoría, hasta hace muy pocos años, apenas se había atrevido a mostrarse crítica con el imperialismo hispano en las Indias, en América. Hay que tener en cuenta que, durante mucho tiempo, se había considerado que mostrarse crítico con las hazañas hispanas era sinónimo de ser un mal español, me atrevería a decir; de hacerle el juego a todos aquellos que habían fomentado la famosa “leyenda negra”. Me da la sensación que, por una cuestión de patriotismo mal entendido, siempre se ha negado cualquier exceso cometido en América o se ha querido justificar como una típica “acción de guerra” que, además, en el caso que nos ocupa duró muy poco tiempo.
¿Cree que existe miedo a reconocer la crueldad que usted describe en su libro?
En realidad todo el mundo es más o menos consciente de que tenemos una factura pendiente con los descendientes de las poblaciones aborígenes. Pero no sólo los españoles, sino todas las potencias europeas imperialistas en las épocas moderna y contemporánea. No hay que tener miedo a la hora de reconocer que cualquier imperialismo es expansionista y agresivo por definición, y prácticamente todos ellos usaron de la crueldad. Lo mejor es tenerlo claro, estudiarlo y aceptarlo para encarar cualquier crítica que se pueda hacer. No somos ninguna excepción. No somos ni mejores ni peores que los demás. Hay que entender este tipo de realidades, conocerlas y procurar erradicarlas en nuestro presente y en el futuro.
Nuestros conquistadores muchas veces son mostrados como héroes
Una vez más, esa imagen es fruto del desconocimiento o la falta de reflexión. Es fruto de la idea tan generalizada de que los aborígenes ganaron mucho con la presencia hispana en sus tierras. Por lo tanto, si a la larga resultaron beneficiados, las “molestias” causadas eran asumibles y, en el fondo, poco importantes. Por otro lado, los conquistadores siempre se presentaron a sí mismos como héroes, sus ejemplos eran los antiguos hacedores de imperios: Alejandro Magno, Julio César… Los intelectuales de la época jugaron un papel importante transformando sobre todo a Hernán Cortés, y en menor medida a Francisco Pizarro, en nuevos héroes a la altura de los mencionados. Esa imagen fascinó y convenció a lo largo de los años, sobre todo en un país en el que no hubo grandes “héroes” a partir del siglo XVII.
Theodor de Bry, grabado de la serie América
¿Existe algún conquistador que destacara por su compasión?
Yo diría que nos encontramos en general con personas que utilizan la crueldad sólo cuando era necesario, el problema es que lo fue muy a menudo teniendo en cuenta las características de la conquista hispana de las Indias: contingentes hispanos muy reducidos, necesidad de imponerse sobre grandes poblaciones aborígenes, necesidad de demostrar firmeza ante los amerindios aliados…
¿Considera que fueron excesivas las medidas que se tomaron?
Las medidas que se tomaron fueron muy duras. La conquista de América fue un proceso terrible, muy alejado de la imagen idílica que habitualmente se tiene. No fue en absoluto un conflicto de baja intensidad. Fue una guerra muy dura bajo el paraguas jurídico-religioso del derecho hispano a su presencia en aquellas tierras con el único interés por la civilización y la evangelización de sus habitantes, cuando más bien lo que se escondía era un deseo brutal por obtener riquezas. Como se ha afirmado, la codicia fue el verdadero motor de la conquista. Leyendo numerosos testimonios de la
época es evidente que fue así.
Todo el mundo es más o menos consciente de que tenemos una factura pendiente con los descendientes de las poblaciones aborígenes.
¿Cree que la conquista del territorio podía haberse llevado a cabo de una manera menos sangrienta?
Sinceramente, creo que no. Creo haber demostrado en mi libro que existió toda una tradición bélica a la hora de enfrentarse a un enemigo diferente, distinto, al europeo. En sus razzias en el norte de África, en la guerra de Granada, en la conquista de Canarias y en los primeros años de presencia hispana en las Antillas (y Panamá), los españoles fueron perfeccionandounas formas de enfrentarse a dichas poblaciones que culminarían en las conquistas de México y Perú. Se trataba de usar el terror para imponerse de manera contundente a un enemigo difícil que podía, en un momento dado, complicar mucho las cosas.
¿Culturalmente cree que la colonización fue positiva?
Claramente, de la atomización cultural aborigen imperante antes de 1492 se pasó a una cierta uniformidad cultural, pero una y otra vez se nos quiere dar a entender que sólo por la adquisición de un idioma europeo el beneficio obtenido puede justificar cualquier exceso cometido, y hay quien duda de que se cometieran excesos. En el caso de América, el etnocidio cultural cometido durante y después de la etapa colonial hispana es evidente.
Respecto a ese tema Carmen Iglesias, miembro de la RAE, declaraba hace poco que “A veces, la leyenda negra predomina, pero les dejamos una herramienta de unidad como es el español”. ¿Qué opina de ese punto de vista?
Es la típica reacción de aquel que, conociendo los muchos excesos cometidos, tiene que buscar una justificación adecuada. Y el idioma, por lo que vemos, es esa justificación. Sería algo así como la herencia amable recibida.
Theodor de Bry, grabado de la serie América
¿Cuántas tribus indígenas pudieron perderse o esclavizarse?
No soy especialista en etnología y, por lo tanto, no puedo ofrecer respuestas concretas. Lo que está claro es que numerosos grupos humanos sufrieron mucho con las guerras de conquista: hubo no sólomatanzas, sino también desplazamientos humanos importantes y ello tuvo consecuencias. Dicha circunstancias alteraban los equilibrios de poder en diversas regiones y todo ello tenía sus repercusiones en forma de nuevos conflictos. También es conocida la táctica hispana de usar los conflictos interétnicos en su provecho: se obtenían indios aliados y se les incitaba a la lucha contra sus enemigos aborígenes. Es de sobra conocido como poblaciones enteras en las islas Bahamas, La Española (Haití y República Dominicana actuales), en la costa de la actual Venezuela, en Panamá, en Ecuador y Colombia actuales, etc., resultaron muy mermadas.
Por otro lado, si bien la Monarquía procuró evitar en la medida de sus posibilidades la esclavitud del indio, lo cierto es que casi todas las poblaciones aborígenes sufrieron un trato equivalente al de la esclavitud
En el libro se citan muchas fuentes, basadas en testimonios, pero muchas de ellas se contradicen en las cifras, ¿qué es más normal en los documentos históricos la exageración o el esconder los hechos reales?

Siempre hay exageraciones a la hora de presentar, por ejemplo, los efectivos del enemigo, porque de esa manera justificamos y magnificamos no sólo la victoria conseguida, sino también las medidas terribles que se hubiesen podido tomar. Por otro lado, he detectado algunos casos en los que hubo una clara voluntad más que por esconder, por reducir a la baja las consecuencias de determinadas conductas basadas en la crueldad, en el terror. El problema es que numerosos historiadores de las últimas décadas, tanto españoles como extranjeros, han exhibido una cierta voluntad por “maquillar” mediante el lenguaje utilizado algunos pasajes de la conquista bastante conflictivos. No me atrevería a hablar de autocensura, pero estaríamos en el límite de la misma. Por otro lado, creo haber detectado entre algunos hispanistas un verdadero esfuerzo por justificar la conquista hispana de América de la mejor forma posible, dado que eran muy conscientes de los excesos cometidos por la denominada “leyenda negra”, un conjunto de opiniones que, en general, se caracterizan por ser muy burdas intelectualmente hablando.

miércoles, 12 de octubre de 2016

LA INDEPENDENCIA JUDICIAL DE MISTER RAJOY Y COMPAÑÍA

EL CONSEJO DE EUROPA LEE LA CARTILLA A RAJOY POR SU INACCIÓN RESPECTO A LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA

Reprochan a España que no haya puesto en marcha sus recomendaciones sobre la elección de jueces o para prevenir la corrupción 

S.C. Mar, 11 Oct 2016 


 El Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), dependiente del Consejo de Europa, ha hecho público un duro documento en el que critica de forma contundente a España por no atender sus recomendaciones para fortalecer la independencia judicial. El texto advierte de que la falta de interés del Gobierno por modificar el sistema de elección de miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para mejorar la actual situación “tanto en apariencia como en la realidad”.

 Sombras y alguna luz 


El GRECO también insiste en que para luchar contra la corrupción las autoridades políticas no deberían intervenir en “ninguna de las etapas” del proceso de designación de los magistrados y que en el caso de la elección de los miembros del CGPJ no es así. El grupo recuerda asimismo que ya se han producido advertencias anteriores en ese sentido y que España no ha actuado. Sí valora los pasos dados para que la Fiscalía General del Estado tenga mayor autonomía. 

 El documento insiste en que existe un muy bajo nivel de cumplimiento de sus recomendaciones por parte de España y pide que se implementen antes del 31 de julio de 2017. También alerta de que la respuesta en materia anticorrupción es “globalmente insatisfactoria”. En cualquier caso el informe también valora en ese campo que se haya trabajado para reforzar los controles del Tribunal de Cuentas o reformas penales para endurecer la persecución del enriquecimiento ilícito y agilizar las investigaciones
 Jueces para la Democracia pide más medios económicos 

Ignacio González, portavoz de Jueces para la Democracia, apuntó a ELPLURAL.COM que el informe es una evaluación sobre el grado de cumplimiento de las recomendaciones que hicieron en 2014 y que parte de la premisa de que el CGPJ deber tener un sistema mixto de elección, en la línea de las directrices de otros organismos europeos. "Nos decantamos por el sistema de elección corporativa", recordó sobre la postura de JpD. En cuanto a la lucha contra la corrupción, González insistió en la necesidad de más medios económicos "no sólo para el trabajo de los jueces sino también para el de la policía judicial, para caminar hacia una mayor formación y especialización" así como "una batería de medidas integrales para combatir de forma global esta lacra"

jueves, 6 de octubre de 2016

¿POR QUÉ ESTÁ PASANDO LO QUE ESTÁ PASANDO EN ESPAÑA?

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra


Creo que el periodo que estamos viviendo en España puede definirse como histórico, en el que existe una crisis profunda del régimen que se inició en el proceso de Transición del Estado español (pasando de una dictadura a una democracia), un proceso dominado por las fuerzas conservadoras que controlaban los aparatos del Estado, las cuales configuraron el Estado democrático en términos muy favorables a sus intereses, causando como consecuencia un Estado escasamente democrático y con un gran subdesarrollo de su Estado del Bienestar. Hoy el sistema electoral es muy poco representativo (algo bien denunciado en el famoso eslogan “no nos representan” del movimiento de los indignados, eslogan con el cual la mayoría de españoles está de acuerdo), y la dimensión social del Estado está poco desarrollada, siendo uno de los países de la Unión Europea de los Quince (UE-15) (el grupo de países de la UE de semejante nivel de desarrollo económico al español) con uno de los gastos públicos sociales (que incluyen los servicios públicos tales como sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios domiciliarios, servicios sociales, vivienda social, programas de prevención de la pobreza y de la exclusión social, programas de integración de inmigrantes y transferencias públicas, como pensiones, ayudas a las familias, ayudas a los trabajadores en paro, entre otros) per cápita (en el caso de la prestación por desempleo, por trabajador) más bajos de esta comunidad (ver mi libro Bienestar insuficiente. Democracia incompleta. De lo que no se habla en nuestro país.Anagrama, 2002).

El establecimiento del régimen iniciado en la Transición...

SE GUIR LEYENDO EN PÚBLICO
DRIVE

viernes, 30 de septiembre de 2016

ES LA CASTA IMBECIL


El golpe de mano de una facción del PSOE para hacerse con el control del partido es el síntoma más inequívoco de lo que puede llegar a pasar en este país para impedir que lleguen al poder los que no deben. Es la demostración de que la oligarquía, los que de verdad mandan, utilizarán todos sus resortes para que la izquierda de verdad no llegue al poder. Los que les dan miedo o, simplemente, dan muestras de ir a alterar su status quo no gobernarán. Cueste lo que cueste.
Ese es el pecado de Sánchez. Eso ha desatado la furia cainita. Por eso ha salido Felipe González de sus consejos de administración. Todo se ha precipitado cuando ha sido evidente que Pedro, ese Pedrito al que ante todo creen imbécil, tenía un plan B. Un plan que consistía en no dar el poder a la derecha e intentar el gobierno que desalojara a Rajoy. Ese que debería haberse hecho efectivo tras las primeras elecciones. Entonces no le dejaron formalmente explorar esta posibilidad. Ahora habían visto que todo se estaba cociendo para intentar muñir una opción que, tic-tac, llegara en el momento justo en el que sólo quedara eso o nuevas elecciones. No han querido arriesgar más y han decidido hacer saltar la banca. Alguien ha dado la voz de alarma: ¡desactiven eso ya! Así que los que podían hacerlo se han dispuesto a cortar el cable aprovechando las luchas de poder y personales que, además de todo, también enfrentan a los miembros de un partido centenario.
Los argumentos formales esgrimidos por los levantiscos no resisten un mínimo análisis. Los malos resultados electorales en Euskadi y Galicia -que no han sido buenos pero tampoco peores de lo esperado- son sólo una escalera para tomar el castillo. Es evidente que algunos de los sublevados vienen de varias debacles electorales propias. El análisis de los datos por años de los socialistas indica un declive que se remonta a Zapatero y, desde luego, demuestra que la sangría de votos por la izquierda ha sido constante. Pretender que Susana Díaz y su nacionalismo español y olé va a mejorar los datos de la formación en Euskadi, Catalunya, Galicia o, incluso, Madrid, es querer venderse una mula que no anda. No, no será el discurso populista y centralista el que recupere el espacio político para el PSOE. Siguen muy encegados porque, en realidad, sí son los rebeldes los que están pensando en términos de conservar espacios de poder y han perdido el contacto con la realidad de este país.
El segundo argumento, el de que Sánchez lleva a la destrucción al PSOE, es también de traca. Pretender que es él, con su postura contraria a colaborar para que gobierne la derecha, el que desangra al proyecto socialista es insostenible. Pensar que facilitando un gobierno de Rajoy el PSOE va a volver a ser el que era es no conocer al votante de izquierdas. Ese votante que es el que han perdido.
Indignarse por lo que está sucediendo no tiene que ver con ser de unos o de otros. Les confieso que Pedro me cae bien, Pablo también y que me divierto mucho con Carmona. Todos han sido compañeros de bancada. No, yo me indigno con lo que veo porque sólo leo un mensaje en todo lo que está sucediendo: no hay esperanza de que gobierne la izquierda en este país. Sólo la hay de que lo haga una izquierda domesticada y dócil a Bruselas que los poderes oligárquicos y fácticos admitan. Lo siento pero eso es lo que yo interpreto en cada nota discordante que oigo resonar en la sintonía de este país que es tan mío como de la casta. A fin de cuentas la casta no tiene país porque el dinero no tiene patria.
Por eso está pasando también que la derecha se muestra tan animada con los del alzamiento y lo mismo le sucede a los poderes mediáticos, incluso a los de la camiseta progresista, que son sobre todo poderes económicos. Por eso a las izquierdas varias y fratricidas, incluso a los que hasta ahora le han denostado, Sánchez les parece un mártir de una esperanza que se diluye como un azucarillo.
El tema de fondo es la democracia de la que disfrutamos. No sólo nosotros sino occidente en general. Pensemos si no estamos metidos en una comedia de la que no vemos la tramoya y en la que nuestra aparente libertad de elección es sólo una mascarada. Ese es el gran debate de toda Europa ahora. La verdadera secesión es la de los ricos. Nos han abandonado porque el dinero ha roto con la sociedad y con el país. Ha roto incluso con la democracia. Y lo estamos comprobando.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

LA AMNISTÍA FISCAL...EN EL ANTIGUO EGIPTO

Más de tres milenios antes de Cristo existía un régimen tributario que financiaba la costosa corte de los faraones y otorgaba privilegios fiscales a los sacerdotes.


“En el mundo no hay nada seguro, salvo la muerte y los impuestos”. Lo dijo Benjamin Franklin hace más de dos siglos, pero lo sabían ya los antiguos egipcios, que fueron precisamente los que inventaron el primer sistema fiscal sofisticado de la humanidad. Más de tres milenios antes de Cristo existía un régimen tributario que financiaba la costosa corte de los faraones. La economía se basaba en las vastas tierras fértiles que propiciaba el río Nilo con sus desbordamientos anuales. Los campesinos pagaban más o menos un 20% de impuestos sobre su cosecha, que se basaba en un cálculo de Hacienda, no en el resultado real. Para eso, los funcionarios de los faraones se servían de unas estructuras similares a pozos, los llamados “nilómetros”, que permitían medir el nivel de agua del río y presagiar si iba a ser un año bueno o malo para la cosecha. También existían ya impuestos indirectos sobre el aceite, productos manufacturados o la cerveza.
Los encargados de recaudar los tributos eran los escribas. Durante mucho tiempo acompañaban al propio faraón en sus viajes río arriba y abajo, aprovechando sus estancias para cobrar a los contribuyentes. Para evitar la corrupción, a los escribas se les pagaba muy bien y existían mecanismos de control de las actividades recaudatorias. Estos inspectores de Hacienda eran temidos porque, en muchas ocasiones, propiciaban palizas a los campesinos y demás ciudadanos que se negaban o no podían pagar sus impuestos. Mucha gente acababa en la cárcel por incumplimiento fiscal.  En otras épocas, el Gobierno optaba por la benevolencia y permitía que a los agricultores pobres se les condonara dos tercios de la deuda. Los faraones eran conscientes de que la tributación tenía un potencial peligroso y podía alimentar revueltas populares.
La mala gestión y las reformas de Akenatón –el marido de Nefertiti– en el siglo XIV a.C. provocaron una rebelión que sacudió al país, especialmente por su empeño en introducir el monoteísmo. En consecuencia, el faraón se vio obligado a conceder la inmunidad fiscal a los sacerdotes. Los poderosos templos, que controlaban un tercio de las tierras, ya no tenían que pagar más impuestos. Es más, empezaron a servir como refugio para los que huían de los escribas, que tenían vetado el acceso, un derecho llamado “asilo”.
En siglos posteriores, Egipto pasó a ser gobernado por fuerzas extranjeras: persas, nubios, asirios o griegos, que acabaron con la exención fiscal de los sacerdotes, aunque no con el asilo para los refugiados de Hacienda. Hizo falta otra gran revuelta para que los templos recuperaran sus privilegios. Dos siglos antes de Cristo, se produjo una auténtica guerra civil motivada en buena parte por los altos impuestos para financiar las diversas guerras con las otras potencias de la región. “La acumulación de impuestos no pagados debió llegar al máximo. La confiscación masiva de propiedades privadas destruyó el país, se despoblaron aldeas, se dejaron de trabajar muchas tierras y varios diques a lo largo del Nilo necesitaban ser reparados para evitar inundaciones”, explica Charles Adams en For Good and Evil: The impact of taxes on the Course of Civilization (Para bien y para mal: el efecto de los impuestos en el desarrollo de la civilización).
En el año 197 a. C., el faraón Ptolomeo V puso fin a los disturbios con un decreto que ha llegado hasta nuestros días por su inscripción en la famosa piedra de Rosetta. Los sacerdotes recuperaron su inmunidad fiscal. A los demás ciudadanos se les condonó su deuda con Hacienda y se liberó a todos los presos por delitos fiscales. “La liberación de los rebeldes fiscales muestra que las cárceles estaban llenas, y que el país necesitaba urgentemente mano de obra”, escribe Adams. Aquella amnistía fiscal, una de las primeras que se conocen, “señala que Egipto estaba lleno de fugitivos que habían abandonado sus hogares para escapar al castigo por no pagar impuestos”, añade.
VISTO EN LA MAREA

domingo, 18 de septiembre de 2016

SOCIALISMO PARA RICOS, CAPITALISMO PARA POBRES




ANÍBAL MONASTERIO ASTOBIZA 
REBELIÓN

Las elites son tratadas de una forma especial por las políticas de estado. Hubo una época en la que el resto éramos los destinatarios de las políticas públicas de estado.

El adagio que da título a este texto, acuñado por Charles Abrams, describe está notable inversión de las categorías en la teoría y práctica y existe una plétora de ejemplos para el incrédulo. Algunos ejemplos son subsidios y ayudas públicas a empresas y sectores privados, rescates a bancos privados con el dinero de todos los contribuyentes, compra de deuda a empresas privadas por parte de Bancos Centrales, créditos fiscales para salarios bajos financiados por el estado, eliminación de impuestos de patrimonio, exenciones para las empresas, rebajas y deducciones fiscales en impuestos (pero no para las personas físicas), cláusulas de contratos que tipifican lucro cesante por lo que si una empresa privada fracasa en su modelo de negocio el estado cubre gastos... y la lista puede seguir ad libitum.

En cambio, el resto de la ciudadanía (las clases populares y trabajadoras, clase media/trabajadora, pobres o ponga usted el epitome sociológico que más le guste) viven bajo la doctrina férrea de un capitalismo. Algunos ejemplos son individualismo cultural e individualismo expresivo en todas sus formulaciones (búsqueda de estatus social por medio del consumismo y la exploración hedonista) competición por ofertas de trabajo cada vez más precarias y escasas, mercantilización de los derechos y servicios públicos (quien disponga de los recursos para obtenerlos que pague por ellos porque ya no serán ofrecidos por el estado como ejemplo la educación, sanidad...).

Para que el lector se haga una idea, en España el 20% más rico de la población recibe el 25% de las ayuda públicas mientras que el 20% más pobre solo el 10%. José Antonio Noguera, Profesor Titular de Sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director del grupo de investigación GSADI (Grupo de Sociología Analítica y Diseño Institucional), lo expone de una forma más clara y didáctica. El 10% que declara una renta más alta (renta promedio de 71.000 euros al año en el IRPF) recibe una subvención pública de 350 euros mensuales como media mientras que el 10% con menos ingresos (que declara una media de 2.300 euros al año) recibe únicamente 41 euros mensuales (El estado de bienestar oculto en España, 12 de septiembre 2016, Agenda Pública).
Esto es lo que los politólogos, economistas y científicos sociales llaman “bienestar fiscal” por oposición a “bienestar social”. Sí, sí, a los ricos se les ayuda con subvenciones públicas igual que a los pobres, lo que sucede es que tiene la forma de ser socialismo para los ricos, pero capitalismo para los pobres. En otras palabras, exenciones, reducciones y deducciones impositivas que la administración aplica a los contribuyentes de rentas medias y altas que no recibe la trascendencia y eco mediático que debiera, mientras que las rentas más bajas presentadas de forma pícara como perceptores de prestaciones sociales directas que viven de la ayuda pública; basta para alarmar política y socialmente.

Que a las rentas más altas se les perdonen 7.300 millones de euros no preocupa a nadie y que las rentas más bajas se les creen la imagen de parásitos sociales, ocupa las páginas de los periódicos.

Es como si se tratará a los ricos con guantes de seda y a los pobres con mano de hierro. En una verdadera sociedad de economía capitalista las empresas que toman decisiones que entrañan grandes riesgos y se equivocan, entran en bancarrota, se arruinan y desaparecen. Es la competitividad. Pero las rentas altas o las empresas no quieren una verdadera sociedad de economía capitalista. Quieren que “papa estado” este ahí para socorrerles cuando están en peligro, rescatándoles con el dinero de los contribuyentes. De ahí la cínica expresión “demasiado grande para caer”.

Sí, aunque le parezca contraintuitivo y un absurdo á la Lewis Carroll, el sistema actual es un socialismo para los ricos y un capitalismo para los pobres.

sábado, 10 de septiembre de 2016

LA EMPATÍA CON LOS ANIMALES NO ENTIENDE DE IDEOLOGÍAS

LAURA DUARTE (PACMA): 


Lola, una galga rescatada a manos de un cazador, recibe cariñosamente a todo el que cruza el umbral de la sede del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA). Una modesta oficina situada en la céntrica calle Preciados de Madrid que sirve de cuartel general para el partido fundado en 2003 a partir de la unión de diversos colectivos de defensa de los animales, y que desde entonces ha multiplicado su número de votos: de los 10.000 en las municipales de 2007 a los 55.000 en las del pasado mayo; de los 44.000 en las generales de 2008 a los más de 100.000 en las de 2011; de los 41.000 en las europeas de 2009 a los 177.000 en las de 2014.
El último éxito, el diputado conseguido del PAN -su partido hermano en Portugal- en las elecciones lusas del pasado fin de semana, les anima a ser optimistas en una materia que consideran tradicionalmente olvidada por los grandes partidos. Laura Duarte, portavoz y una de las caras más mediáticas del PACMA, insiste en la necesidad de hacer pedagogía social sobre nuestra manera de tratar a los animales.
¿Cómo valoran los resultados en Portugal? 
De manera muy positiva. El PAN ya tenía representación en Madeira, pero no a nivel estatal. Es un gran paso, uno más a nivel europeo, donde cada vez hay más presencia de partidos animalistas: Alemania, Holanda y ahora Portugal. A pesar de la situación de grave crisis económica que vive el país, hay una parte de la sociedad que considera que es el momento de reclamar derechos para los animales y que éstos sean tenidos en cuenta por quienes nos gobiernan. Es muy significativo y esperanzador.
¿Hasta qué punto puede cambiar las cosas un solo diputado?
Es algo muy importante, porque supone estar en el lugar donde se toman las decisiones para poder influir y hacer propuestas que, de otra manera, difícilmente llegarían a un parlamento. Como es lógico, que salgan adelante o no va a depender del apoyo de la Cámara, pero esa pluralidad y ese intercambio de ideas es fundamental.
Incluso es posible que algunos partidos estén de acuerdo en sus propuestas independientemente de su color político…
Así es. Con un partido animalista en el Parlamento pueden salir adelante medidas que a lo mejor nadie se había planteado hasta ahora, porque los animales no son una prioridad en la agenda para ningún partido político, pero que en un momento determinado pueden contar con el apoyo de otros grupos.
¿La sociedad está cada vez más sensibilizada con los animales?
Nuestra percepción es que sí. Vamos poco a poco, pero las cosas en España están cambiando: las noticias sobre casos de maltrato generan una gran indignación, y las redes sociales hacen de altavoz y convierten esas noticias en virales. Está claro que hay países en Europa que nos llevan una gran ventaja. En Alemania, por ejemplo, un porcentaje importantísimo de la población es vegetariana, y eso es significativo: existen incluso informes de cuántos animales han dejado de matarse gracias a ese creciente porcentaje de población que ha dejado de consumir carne. Esa corriente se ha ido extendiendo poco a poco, y también por España. Es algo que se percibe en el ambiente.
Quizás en algunos ambientes. En otros, hablar de derechos de los animales aún suena a broma.
Desde luego. Pero también la gran mayoría de los ciudadanos se reían cuando hace 200 años unos pocos se atrevían a decir que la mujer debía tener derecho a votar, o que ningún ser humano debía ser esclavo independientemente del color de su piel. Llegará un momento, esperemos que dentro de no demasiado tiempo, en que los derechos de los animales sean vistos como algo normal, y la tortura y la explotación sea cosa del pasado, de la misma manera que hoy nadie discute que una mujer tenga derecho a votar.
Mucha gente simpatiza con la causa animalista, pero a la hora de votar considera que es más útil decantarse por un partido con una propuesta programática más amplia. ¿Cómo tratan de seducirles y convencerles de que los animales son una prioridad?
Creemos que el Parlamento debe ser un lugar plural, donde estén representados los intereses y las preocupaciones de la sociedad. Los grandes movimientos sociales han tenido el apoyo de organizaciones y partidos que han empujado para hacer valer los derechos de las minorías. Hoy, la defensa de los animales es algo olvidado por los partidos, por lo que existe una necesidad de contar con esa representación. Pero además, es importante recordar que defender esos derechos no es incompatible con todo lo demás. Los derechos no son finitos: se trata de ampliar el circulo. Porque el sufrimiento de los animales nos está condenando como sociedad.
A priori, cabría pensar que se entienden mejor con la izquierda. Pero sus críticas van en todas direcciones…
Debería ser así, y en un principio así lo pensamos: se supone que aquel que defiende el progreso y los derechos de los más débiles debería también defender a los animales. Pero ha resultado no estar tan claro. Hay partidos, también en la izquierda, que lo consideran algo ridículo. Buena parte de la izquierda nos ha decepcionado. Y la realidad es que tenemos militantes de todo el espectro ideológico, también conservadores. Al fin y al cabo, la empatía no entiende de ideologías: es algo universal.
Sitúese en un escenario postelectoral. ¿Con qué partido se entenderían mejor?
La verdad es que no sabemos. Está claro que tanto el PP como el PSOE no tienen ningún interés en trabajar por la defensa de los animales. Ciudadanos, tampoco. Y Podemos, que en su momento pareció posicionarse, ha ido dando pasos hacia atrás. Respecto a la tauromaquia, por ejemplo, primero hablaron de prohibición, luego de quitar subvenciones públicas, ahora de abrir un debate social…. Así que no lo tenemos claro. Pero supongo que son los más receptivos.
En ese sentido, muchos animalistas que inicialmente simpatizaron por Podemos se han ido desencantando con el partido de Pablo Iglesias. Incluso el círculo animalista se disolvió hace apenas unos días. ¿Irán esos votos a parar al PACMA?
Espero que así sea. La verdad es que no me sorprende esa decepción que han sentido muchos con Podemos. Cuando un partido aspira a gobernar, antes o después trata de contentar a todo el mundo. Aunque Podemos haya lanzado ideas que tienen que ver con la causa animalista, está claro que no es una prioridad para ellos. Porque si consideran que posicionarse de una manera muy clara respecto a algunos temas les puede restar votos, no van a dudar en renunciar a esas propuestas.
También son críticos con Manuela Carmena y su decisión de quitar las subvenciones a la Escuela de Tauromaquia.
Es que 60.00 euros al año es algo anecdótico. Después de retirar esa subvención, Carmena lanzó un mensaje de tranquilidad y respeto al mundo taurino, haciéndoles entender que ella no lo va a poner en riesgo. Es algo que se lleva ahora mucho, eso de decir “a mí no me gusta, pero no voy a hacer nada por cambiarlo”. Con todo el respeto, a mí no me importa si a Manuela Carmena le gustan o no los toros, lo que quiero saber es qué va a hacer ella al respecto como alcaldesa. Y se pueden hacer cosas: sin ir más lejos, la plaza de Vistalegre es de titularidad municipal, y sigue acogiendo festejos taurinos.
Establezcamos un orden de prioridades para el PACMA: ¿por dónde se empieza? ¿La industria cárnica? ¿La experimentación con animales? ¿El uso de pieles? ¿La abolición de la tauromaquia?
Es complicado. Desde luego, si atendiésemos al número de animales explotados, deberíamos estar centrando nuestros esfuerzos en el consumo de carne de manera prioritaria. Pero sinceramente creo que gran parte de la sociedad no está preparada para asimilar y aceptar ese discurso, y la realidad es que existen un gran número de intereses al respecto. Entendemos que hay que concienciar, contar cómo viven los animales y que los ciudadanos conozcan la realidad y puedan opinar de una manera crítica y consciente. Estamos convencidos de que si la gente conociese la manera en que viven los animales que consumen, muchos rechazarían hacerlo. Por eso tratamos de poner el foco en lo oculto. Pero la realidad es que nos centramos mucho en temas que pueden tener un final cercano.
Como la tauromaquia.
Exacto. O la caza, o el uso de animales en circos, o los zoológicos. Creemos que es más fácil luchar contra ese tipo de actividades, porque hay más posicionamiento social en contra. Hay países que han prohibido la caza y los circos, países que han cerrado zoológicos y acuarios. Es algo a lo que se podría llegar aquí pronto y un objetivo a corto plazo. Aunque para ello hace falta voluntad política.
¿Los toros tienen los días contados?
Así lo creo. Desde luego, en el caso de las prácticas especialmente crueles, como el Toro de la Vega o las becerras, es cuestión de tiempo. Puede que este año haya sido el último del Toro de la Vega, dadas las circunstancias. Pero en cualquier caso estamos convencidos de que el negocio taurino, que ya es ruinoso de por sí, se va a ir a pique pronto. Aun así, nuestro objetivo es acabar con él, no dejarlo morir por sí solo.
VISTO EN LA MAREA . COM

Artículos relacionados Carmena retira la subvención a la escuela de tauroma-quia de Madrid

   

Salvar a Rompesuelas: Crónica en primera persona 


El PACMA documenta 50 casos de maltratos a galgos en siete meses