martes, 6 de septiembre de 2022

20 CENTÍMETROS

 Muchas mujeres entienden la lucha por la igualdad como imitación. Para sobrevivir en un mundo donde nos exponemos como productos, consideran que ser iguales a los hombres consiste en imitar los peores rasgos de la masculinidad hegemónica


En una de las ediciones de First Dates del pasado mes de junio, una mujer de 41 años, Eileen, aseguraba ante las cámaras de televisión: “No quiero a un hombre que la tenga pequeña; mínimo 20 centímetros”. El tamaño era para ella condición sine qua non para comenzar una relación. Nos inquieta el aburrimiento soberano que puede seguir cuando solo cuente Eileen con el tamaño de ese pene: ¿esos 20 centímetros serán un buen acompañante para ir al cine? ¿Resistirán una conversación? ¿Sabrán sostener sus eventuales momentos de debilidad?...

Merece la pena que nos detengamos en este episodio como ejemplo de lo que desde hace más de una década algunas psicoanalistas y ensayistas con perspectiva de género hemos identificado como la progresiva masculinización de las mujeres, que bajo el paraguas de un supuesto empoderamiento, de una autoafirmación que refuerza su amor propio, imitan los comportamientos más patriarcales, aquellos en los que estaban tradicionalmente socializados los hombres. Pues, en paralelo a la denominada feminización del espacio público, en el que las mujeres han entrado por fin con pie firme, se está produciendo una masculinización del espacio íntimo que se expresa especialmente en las relaciones sexoafectivas.

En primer lugar, y por ceñirnos al ejemplo, Eileen nos muestra una fragmentación del cuerpo de los hombres idéntica a la que siempre efectuaron estos al referirse y ponderar el cuerpo de las mujeres. En 1975, la ensayista Laura Mulvey advirtió sobre la reiterada representación de la mujer en el cine como “un pedazo de carne con ojos”. Con sus exigencias hacia su potencial pareja, Eileen reduce también la totalidad del hombre a un órgano sexual, ese pedacito de carne, y el encuentro sexual al coito, en la mejor tradición machista. Solo la pornografía más habitual mantiene el coito como protagonista central del erotismo femenino, y lo hace, precisamente, porque está pensada para satisfacer a los hombres.

Además, Eileen se muestra tan empoderada que afirma que al hombre que la acompaña en esa primera cita televisiva le gustan más los chicos que las chicas, pues está convencida de que ella tiene una intuición especial, una supermirada radiográfica, como la de Superman, para detectar tanto el tamaño del pene a través de los pantalones como las inclinaciones sexuales de cualquiera que tenga delante, sin conocerlo de nada. La rotunda afirmación como hombre heterosexual de su acompañante no la disuade, porque ella posee una certeza inamovible que se coloca por encima de cualquier declaración del aludido; la misma certeza que ha asistido durante siglos a los hombres cuando afirmaban que nosotras queríamos cuando no queríamos, pues estaban seguros de conocer nuestros deseos e intenciones mejor que nosotras mismas. El consentimiento viciado, el tímido sí que no es tal sino pura sumisión, miedo a la pérdida, asunción del deseo del otro como propio, incapacidad para identificar y expresar lo que se quiere con autonomía, es el correlato de ese supuesto saber ancestral de los hombres sobre las mujeres que Eileen también posee ahora sobre el varón.

Y es que se ha producido un peligroso deslizamiento: muchas mujeres entienden la lucha por la igualdad como imitación. Para sobrevivir en un mundo donde se ha impuesto un modelo de relaciones sexoafectivas mercantilizado, donde todos nos exponemos como productos en un catálogo que siempre está abierto a nuevas y más atractivas ofertas, consideran que ser iguales a los hombres consiste en tener derecho a imitar los peores rasgos de la masculinidad hegemónica. El mantra es tan sencillo que da pavor: si ellos lo hacen, por qué nosotras no, se justifican. O, mejor, apenas se justifican, porque no hay reflexión previa, sino pura y triste mímesis.

Empoderarse es hoy para demasiadas chicas adoptar posturas pornográficas en los selfis y difundirlas en Instagram. En la playa, sin ir más lejos, no hay día que no observemos a adolescentes en tanga que se hacen vídeos entre sí, moviendo el boom boom como les ha enseñado Chanel a hacerlo, no sabemos si, también, para volver loquitos a los daddies. Las fiestas de despedidas de soltera de las jóvenes se han convertido en zafias performances hipersexualizadas, como siempre lo fueron las de los solteros.

La pornificación de nuestra sociedad que con tanto acierto describiera Ana de Miguel lleva a extremos tan absurdos como el de considerar educación sexual el conocimiento de las posturas del Kamasutra, como ha sucedido en la desafortunada yincana nocturna de Vilassar de Mar, donde en lugar de educar en el respeto al propio cuerpo (la necesaria autonomía corporal) y al del otro; en lugar de enseñar a los chicos y a las chicas a identificar sus deseos por fuera de la sumisión, la complacencia o la imitación de lo que ven en Pornhub, se les enseña cómo lamer un plátano o poner un preservativo.

Porque alcanzar la igualdad hombre-mujer no consiste en caer en una masculinización que nos homogeniza, sino en todo lo contrario. La igualdad por la que muchas mujeres luchamos desde el feminismo tiene que ver con corregir precisamente la cosificación del otro, sea hombre o mujer, a favor de unas relaciones personales profundas y ricas, donde el semejante no sea considerado un mero objeto, fragmentado, funcional, un producto diseñado para nuestro uso, sino un sujeto con un mundo interior propio que compartir. La igualdad es respeto por la diferencia, es caminar hacia una convergencia de géneros que trascienda los mandatos y los roles hasta subvertirlos. Cuando las jóvenes copian en sus gestos y en sus conductas, en sus retoques quirúrgicos, en sus demandas, la estética y el comportamiento de las actrices porno no lo hacen, como suponen, desde una afirmación positiva que las autoriza como sujetos, sino desde la ignorancia de que están imitando aquello que consideran lo más deseado por los hombres: una hembra hipersexualizada que reclama un pene de 20 centímetros, tal y como lo solicitase Eileen.

Liv Strömquist, en su ensayo gráfico No siento nada, advierte respecto al comportamiento amoroso lo mismo que señalamos aquí. Cito: “La RESPUESTA FEMINISTA a ser mal querida por hombres que son incapaces de amar no puede ser la idea adiestradora del empoderamiento que LAS VUELVA tan incapaces de amar como a ellos”. Por supuesto que no.

Sin embargo, los ejemplos de esta imitación son numerosos. Caminamos hacia un horizonte donde las bondades de la socialización patriarcal de las mujeres (el cuidado de los vínculos, la atención a los afectos, la empatía, la consideración del otro y la reflexividad afectiva), unos valores que pretendíamos universalizar y exportar a la educación de los hombres, se pierden a favor de una masculinización deshumanizante que homogeniza a la baja. Y se pierden, sencillamente, porque esta masculinización que cosifica es mucho más afín a los requerimientos que exige el capitalismo financiarizado y digital, que nos quiere meros productos, piezas reemplazables de un sistema que nos precariza afectiva y materialmente.

Resistirse al empuje de esa corriente homogeneizante es mucho más costoso en términos energéticos que dejarse llevar por ella, pero educar en la igualdad no es universalizar los peores valores patriarcales, sino transformarlos, oponernos desde el pensamiento crítico a ellos, crear imaginativamente nuevas formas de ser humanos que amplíen el espectro de las diferencias, sin renunciar al derecho inalienable a la igualdad.

LOLA LÓPEZ MONDÉJAR es psicoanalista y escritora. Su último libro es: Invulnerables e invertebrados. Mutaciones antropológicas del sujeto contemporáneo. (Anagrama)

sábado, 30 de julio de 2022

EL EFECTO LOCOMÍA: SEXO, DROGAS Y POLIAMOR EN LA NUEVA POLÍTICA ESPAÑOLA El 'efecto Locomía': sexo, drogas y poliamor en la nueva política española

 La historia del grupo Locomía y de Podemos tienen mucho más en común de lo que pudiera parecer a primera vista.

1981

IV Congreso Nacional de Nuevas Generaciones de Alianza Popular. Preside el acto de clausura el secretario general de AP, Jorge Vestrynge.  

Apunten bien el nombre: Jorge Vestrynge.

Puntos destacados de lo tratado en el congreso: la oposición tajante de los jóvenes de Alianza Popular a la ley de Divorcio y a la legalización del aborto. Al matrimonio entre personas del mismo sexo no tienen ni que oponerse. Ni siquiera se concibe en la época.

Apunten otro nombre: Xavier Font.

En 1981, Xavier Font conoce a Manuel Arjona y a Lourdes Iribar: «Fui muy transgresor y me adelanté a mi tiempo, pero tuve una ventaja: que en mi casa nunca salí del armario, pero porque nunca estuve dentro. Aceptaron mi condición sexual y que yo me dedicara a lo que estaba dedicándome. Nunca he tenido un complejo ni un trauma. Y lo llevaba con una dignidad tremenda»

Lourdes Iribar: «Entré en Distrito Distinto, un mítico local de Barcelona en los 80 y dónde todos los que estudiábamos moda como yo, o diseño o arte, íbamos allí cada noche. Yo llevaba un abrigo amarillo charol con insignias militares, unas hombreras flipantes, plataformas de dos palmos y un maletín plata rollo ejecutiva galáctica. Al rato de estar allí se me acercó un chico que iba prácticamente vestido igual que yo, solo cambiaba el color del abrigo, él suyo era negro. Nos reímos porque íbamos iguales y ya nos pasamos la noche juntos»

1984

Xavier Font llega a Ibiza con 20 añitos, de la mano de su novio Manuel Arjona, para vender sus diseños y para «hacerse con una manada» en sus propias palabras. 

«Soy dominante, autoritario, tenía un poder de seducción muy fuerte y necesitaba a mi harén«, cuenta. «Yo no tenía un plan para ir a Ibiza a hacerme famoso, quería ir con mi gente, vender ropa, y allí me enamoré y se enamoraron de mí. Claro, yo era muy ambicioso: tenía un novio y quería dos, cuando tenía dos, quería cuatro… «.

Font, como he dicho, llegó de la mano de su novio, Manuel Arjona, y en Ibiza conoció a un holandés, Gard Passchier, con el que inició otra relación. Mantuvo pues relaciones simultáneas con Gerard y Manuel, a los que añadía relaciones esporádicas con otros hombres. «Tenía un harén y me inventé el poliamor en el 84. Nunca tenía bastante. Hoy es triste decirlo, pero estando en una relación con Manolo y con Gard me iba con otro chico nuevo a casa. Lo mío era muy fuerte».

Desde Ibiza, Font llamó a su hermano, Luis Font, y a su mejor amiga, Lourdes, para que vinieran a hacerle compañía. Los cinco (Xavi, Manu, Gard, Luis y Lourdes) se instalaron en un molino en Ibiza. Llevaban los modelos que diseñaba Xavier y bailaban en las pistas con unos abanicos enormes. Pronto les contrataron en la discoteca de moda, KU. Les pagaban un millón de pesetas al mes (6.000 euros al cambio actual). ¿En qué consistía su trabajo? En subirse a unas plataformas y bailar con unos abanicos enormes, mucho flow y muy poca coreografía. Font lo iba registrando legalmente todo: los zapatos, los trajes, los abanicos, el nombre Locomía.

En ese mismo año el ‘caso Flick’ provoca en la República Federal Alemana las dimisiones del ministro de Economía y del presidente del Bundestag, acusados de aceptar sobornos.

El caso salpica a los socialistas españoles, a los que se les acusa de lo mismo. 

«El Partido Socialista es el que más fondos ha recibido, y no solamente de Alemania, sino de fuentes más extrañas: de Venezuela, de los sindicatos suecos y hasta de los americanos a través de la UGT», afirma Fraga Iribarne, presidente de Alianza Popular, en una rueda de prensa.

Atención, por si acaso ustedes no tienen mucha idea de historia de España. En 1976 nace Alianza Popular como una federación de siete partidos conservadores encabezados por antiguos jerarcas franquistas bajo el liderazgo de Manuel Fraga Iribarne. Nunca se avergonzaron ni renegaron de su pasado franquista.

Josep Benet político, historiador y editor español cuenta que «Franco establecía un pacto de sangre con sus ministros y todos, en un momento u otro, firmaban una sentencia de muerte». Fraga había firmado la de Salvador Puig Antich, ejecutado a garrote vil tras una instrucción sumamente discutible –siempre ha sobrevolado la duda más que razonable sobre si Puig Antich era inocente del crimen que se le atribuyó– y una protesta internacional que fue desoída y en la que participó hasta el Papa. 

Jorge Verstrynge era en 1984 el secretario general de Alianza Popular. Entre sus logros figuraba el de llevar al partido de los diez diputados obtenidos en 1979 a los 106 de 1982.  

Verstrynge convoca una rueda de prensa desmintiendo cualquier financiación ilícita de Alianza Popular. Pero, mientras el Delfín de Fraga, como entonces se le llamaba, insistía en el concepto de «jamás hemos recibido ni un solo duro del extranjero», el cónsul honorario de la República Federal de Alemania en Málaga, Juan Hoffmann, repartía fotocopias de talones a nombre de Manuel Fraga Iribarne. Donativos procedentes del dirigente socialcristiano alemán, Franz Josef Strauss. 

«Durante mucho tiempo Fraga Iribarne me dio rienda suelta» contaría más tarde Verstrynge en sus memorias. «El arte de gobernar era no dar nunca todo el poder a los mismos, sino jugar con unos y otros. Yo debía estar en aquellos días en el cénit de mi influencia y poder y demasiada gente contaba conmigo como uno de los futuros líderes de la derecha». 

En ese mismo año de 1984, María Vidaurreta, esposa de Verstrynge, es elegida Lady España. Ser elegida Lady España era un honor solo destinado a mujeres de la jet, ricas famosas y conservadoras.  A Vidaurreta se la proclama como Lady España 84 durante una fiesta celebrada en los jardines del hotel Marbella Club. Cerca de 500 personas pagaron pagaron 12.000 pesetas por cubierto para asistir al acto.

Hago constar que 12.000 pesetas venía a ser entonces el precio del alquiler de un estudio en Argüelles.

1985

El secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge, acusa a Maravall de totalitario en el debate sobre el estado de la nación, en el Congreso de los Diputados. 

En ese año empiezan a llegar a Ibiza djs británicos importantes, como Trevor Hunt o Nancy Noise. Locomía se paseaba por el puerto de Ibiza con sus trajes rococós y sus abanicos extra grandes anunciando las fiestas de la discoteca KU, que se convierte en el templo y la meca del clubbing europeo.

1986

Xavier Font había creado su manada: 16 personas integraban los Locomía, entre miembros del cuarteto que iban y venían, diseñadores, secretarios… Locomía suponían el máximo reclamo de la KU de Ibiza. 

Los Locomía funcionaban como una comuna. «Yo era el precursor de todo el movimiento y tenía un montón de empleados sin sueldo. Eso sí, no les faltaba de nada»

Mientras Font, en Ibiza, no sabría decir quién era Jorge Verstrynge, Fraga, en Madrid, cesa a su secretario general. El cese se concretó nada más llegar Fraga de sus vacaciones el lunes 1 de septiembre de 1986. Unas declaraciones sobre que Fraga debía optar a alcalde de Madrid para atacar luego la Moncloa (la llamada ‘Operación Chirac’) supusieron la tumba política de Verstrynge.  Pero la versión oficial es que el partido echó a Verstrynge por los malos resultados electorales frente al PSOE de Felipe González.

«Alfonso Guerra me llamó: «¡Jorge! ¿Qué has hecho? ¡Yo controlando la izquierda, y tú la derecha, hubiéramos gobernado este país 40 años!».  Eso cuenta Verstrynge en sus memorias.

Verstrynge se aventuró a crear un nuevo partido, Renovación Democrática, financiado por Mario Conde. Renovación Democrática se integraba en el grupo mixto del Congreso. El idilio Verstrynge-Conde no duraría ni un año. Pero Verstrynge no renunció a su acta de diputado hasta que terminó su legislatura en 1989.

1987 

El 5 de septiembre de 1987 se realizó la fiesta más sonada de la historia de Ibiza: más de 500 invitados acudieron desde todas las partes del mundo y acabaron con el suministro de champagne y cocaína de la isla. El organizador era Freddie Mercury, que celebraba su cumpleaños número 41. Mercury sabía que el VIH estaba avanzando y que su final era solo cuestión de tiempo, así que decidió tirar la casa por la ventana.

La fiesta comenzó en el Hotel Pike’s, que todavía celebra cada 5 de septiembre el cumpleaños de Mercury, pero tras apurar 350 botellas de Moët Chandon y reventar 200 vasos contra las paredes del hotel, la fiesta se trasladó a la KU. 

En la pista bailaban los Locomía. A Xavier le habían advertido que Freddie Mercury y su trouppe estaban en camino. «Yo tenía 24 años y tampoco sabía muy bien quién era Freddie Mercury… «.

Mercury le compró a Xavier dos chaquetas, y Xavier le regalo un par de zapatos.

Ese mismo año Jorge Verstrynge solicita su ingreso en el CDS ( Centro democrático y social), el partido fundado por el expresidente del gobierno Adolfo Suárez y un grupo de disidentes de su anterior partido, la Unión de Centro Democrático (UCD). Pero, poco más tarde, el CDS anuncia que ha endurecido el sistema de ingreso y que solo admite a personas de centro izquierda. Verstrynge queda fuera.

1988

Una noche, José Luis Gil, mánager musical se pasa por la KU y ve a los Locomía. Habla con Font y le propone hacer un grupo musical.

Después de cuatro veranos de éxito en KU, Xavier se encuentra en serios problemas: Manuel Arjona mostraba los signos de una adicción grave y necesitaba alejarse de Ibiza. Y, además, el molino donde todos los integrantes de Locomía vivían juntos ardió, con todos los trajes dentro, después de que unos traficantes de medio pelo le prendieran fuego por un problema de impago de drogas.

Entonces Font recuerda la oferta de José Luis Gil y se presenta en Madrid. La idea de José Luis es la de hacer una boy band, así que le pide a Font que elija a cuatro miembros para el grupo. Font es uno, su hermano otro, su novio Manu otro, y como Gard -harto de sexo drogas y poliamor – se ha vuelto a Holanda, Font incluye en la formación a su nuevo novio, un bombón con pinta de Dios griego que se llama Carlos Armas. Lourdes entra como vestuarista del grupo y corsita ocasional. 

Ninguno de los cuatro integrantes de Locomía sabe cantar o bailar. Pero ¿qué importa la profesionalidad cuando tienes mucho ego y un abanico talla XXL? Font elige a los miembros del grupo porque puede controlarles y manejarles, no porque canten o bailen. 

A Gil le llamaban «el rubio de oro», porque había lanzado las carreras musicales de Miguel Bosé, Enrique y Ana, Rafaella Carrá, Nacha Pop, Alaska o José Luis Perales. «Después de cuatro años en Ibiza codeándose con los más modernos de Europa, Locomía no era más que una comuna de animadores dirigida por un líder de dudosa moralidad al que quemaron la casa y los expulsaron del KU» cuenta Gil. «La propuesta que les hice para formar un grupo musical les salvó de la separación».

Gil ficha al productor Pedro Vidal, uno de los jefes de la Ruta del Bakalao, y empiezan a trabajar. 

En 1988 Jorge Verstrynge solicita su ingreso en el PSOE. 

1989.

 Jorge Verstrynge deja de ser diputado de Cortes. Y adquiere un chalet de dos plantas en la colonia de Fuente del Berro, al precio de 240.000 euros (hoy cuesta más de un millón) y con espacio suficiente para formar tertulias de café. Conoce a María Mercedes Revuelta de Nuevas Generaciones del PP e inicia los trámites de divorcio de María Vidaurreta.

En 1989 sale a la venta el primer disco de locomía. Taiyo es un bombazo. Canciones como Locomía (con su célebre estribillo: «DiscoIbitsaLocomía, modaIbitsaLocomía, sexyIbitsaLocomía»), Rumba Samba Mambo o Gorbachov. «La idea era lanzar una banda en español de música para las pistas de baile, ya que no había nada así», señala Gil. 

1990

Luis Font se pelea con su hermano y le sustituye en el grupo otro locomío: Juan Antonio Fuentes, que había estado bailando con Locomía en Ibiza.

Font y Gil se pelean porque a Font no le interesa dar clases de canto y baile. Y Font deja el cuarteto, pero sigue recibiendo un ingreso mensual de manos de Gil, en calidad de no se sabe qué, que viene a ser un sueldo para que no moleste.  Gil le sustituye por Francesc Picas. Picas es un chico guapísimo que sí, por una vez, sabe cantar y bailar. 

Locomía da el salto a Latinoamérica de la mano de Gil y eclosiona el fenómeno fan. Argentina, México, Perú… El 80% de los seguidores del club de fans eran chicas. Cientos de miles de chicas, o muy tontas o muy ciegas, que no se dan cuenta o no se la quieren dar de que los cuatro bombonazos son gays, se vuelven locas con los locos.

1991

Con el segundo disco ya editado, Loco Vox, Gil consigue un suculento contrato para atacar el mercado de Estados Unidos. Santos Blanco sustituye a Fuentes. Santos no canta, pero sabe bailar. Es bailarín profesional. 

Como Font estaba instalado en Miami, Gil le llama para que haga de Road Manager del grupo. Se masca la tragedia. Y estalla el Armagedón. Font convence a los cuatro para que rompan el contrato con Gil. 

Font: «Yo estaba jodido porque Gil me había quitado a mis chicos y quería joderle». 

Gil: «La falta de experiencia de los chicos dio a Font un dominio enfermizo que ejerció pensando solo en su ego y en el beneficio propio».

Manuel Arjona: «Fuimos unos desagradecidos con Gil. Fue un gran error incumplir el contrato. Éramos cuatro niñatos que nos dejamos embaucar por Font».

Gil, que debía un disco como Locomía a la compañía, recluta a tres chicos nuevos, que se suman a Luis Font, el hermano de Xavier. Sí, el mismo que ya había estado en Locomía y se había ido.  

Durante casi un año conviven dos formaciones de Locomía. La de Font y la de Gil. Es decir: si una fan iba a un concierto de Locomía no sabía con quién se iba a encontrar en el escenario.

1993 

Ya para entonces Locomía estaba en pleno proceso legal entre José Luis Gil, y Xavier Font por la propiedad de la marca. Recordemos que Xavier Font había registrado el nombre del grupo.

Recordemos también que por un tiempo existieron dos grupos Locomía, el de Gil y el de Font. 

Uno de esos grupos, el de Gil, se presenta en el programa Siempre en Domingo, uno de los más vistos de la cadena Televisa, en México. Cuando la canción terminó, una fan se coló al escenario para golpear a Antonio, uno de los cantantes. La transmisión tuvo que interrumpirse por un momento, mientras cuerpos de seguridad y personal del programa intentaban separar a la agresora del cantante actor Antonio Abella.

Locomía desaparece de los escenarios a la vez que la energía positiva del clubbin y los derroches de los felices 80: en los informativos ocupaban cada vez más espacio noticias sobre desempleo, corrupción y manifestaciones.

En septiembre de 1993, Verstrynge se integra en las filas socialistas tras una larga espera de cerca de seis años. Y tras que la ejecutiva federal del PSOE, a propuesta de una agrupación socialista madrileña, diera el visto bueno a su incorporación. «Lo único que puedo decir es que estoy encantado», manifiesta Verstrynge.

1999

Xavier Font y Manuel Arjona retoman el proyecto Locomía . 

Font logra contactar a Francesc, Santos y Carlos para que, junto con Manuel, reúnan el grupo. Con los cuatro elementos originales, Locomía realizó una presentación relámpago en Argentina, en el programa de Susana Giménez, el más visto de Argentina.

Pero ni por esas: ninguna compañía discográfica quiere contratar a los Locomía de Font.

Jorge Vestrynge entra en Izquierda Unida como asesor de Francisco Frutos. Izquierda Unida se estrella en elecciones y poco después Frutos dimite. Verstrynge publica «memorias de un maldito», una visión republicana y populista de la política con un punto de análisis marxista… sin declararse comunista. No todavía.

2005 

Locomía pública el disco CorazónDe los integrantes originales solo queda Xavier Font. El disco pasa sin pena ni gloria.

Giro copernicano de Verstrynge: Chávez (el de Venezuela, no el de Andalucía) contrata a Verstrynge como asesor.

2007

Hugo Chávez ordena imprimir 30.000 ejemplares del libro Frente al Imperio, guerra asimétrica y guerra total, de Jorge Verstrynge, para que lo estudien todos los oficiales de las fuerzas armadas venezolanas. Además, invita a Verstrynge al «Foro militar sobre guerra de la cuarta generación y conflicto asimétrico», en la Academia Militar de Venezuela.

2008 

Hugo Chávez y el exministro de Finanzas Rafael Isea transfieren  7,2 millones de euros a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), entidad vinculada a los que más tarde serían dirigentes de Podemos 

2011 

Lilith Verstrynge inicia sus estudios en la Universidad Diderot de París: 8.000 euros al año y la estancia pagada por papá.

2012 

Verstrynge padre recibe en el salón de su casa (sí, el chalet cuyo precio actual supera con mucho el millón de euros), a Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias.

Verstrynge propone a Iglesias como tertuliano para el programa «El Gato al Agua» de Intereconomía TV, donde Verstrynge colabora como contertulio. Iglesias escribe el prólogo de Populismo. El veto de los pueblos, libro de Verstrynge.

Iglesias inicia una relación con Tania Sánchez, diputada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid por Izquierda Unida, e hija del concejal por el mismo partido en Rivas Vaciamadrid. Izquierda Unida contrata a Pablo como asesor. Se dice, se rumorea, se comenta, que le pagan 6.000 euros al mes.

A Xavier Font se le impone una sentencia de tres años por dos delitos contra la salud pública. El fundador de Locomía declara en sede judicial que las cuatro cajas con botellas de ‘popper’ que tenía en su domicilio barcelonés eran para consumo propio y que las vendía solo a amigos. «Yo lo he usado para desinhibirme sexualmente. Tenía amigos que me lo pedían y se lo pasaba al precio de compra».

Font ingresa en prisión, donde pasa tres meses, al cabo de los cuales obtiene el régimen abierto por buena conducta: libertad durante el día, pero debía dormir en un centro barcelonés.

2013

 Locomía publica Imperiumun disco que pasa sin pena ni gloria.

Jorge Verstrynge es detenido en el escrache a Soraya Sáenz de Santamaría.

Iglesias declara ingresos de 70.000 euros. Poca broma para un profesor titular interino, cuyo sueldo se estima en unos 23.000 € al año. 

Izquierda Unida rechaza incluir a Iglesias en las listas a las elecciones europeas. 

2014

Fundación de Podemos: en el estadio de Vista Alegre (Madrid) celebra Podemos su Asamblea fundacional y el primer gran encuentro presencial como formación política. Entre los que salen en la foto se encuentra Iñigo Errejón, amigo y compañero de correrías de Pablo Iglesias prácticamente desde que eran críos. 

Iglesias anuncia que Jorge Verstrynge asesorará a Podemos, y que será consejero de la formación recién nacida en la campaña de las elecciones europeas.

Sin embargo, en los círculos y las bases el delfín de Fraga no gusta. Un grupo de afiliados escribe un artículo expresando su disconformidad. «Verstrynge puede apoyar o votar a Podemos si lo desea, como cualquier otro ciudadano. Pero estimamos que debe quedar bien claro, públicamente, que Verstrynge no representa a Podemos y que desde Podemos no se puede compartir muchas de sus ideas»

Iglesias relega a Verstrynge a la trastienda, pero no deja nunca de contar con él.

Se dice, se rumorea y se comenta que el dinero que Verstrynge recibió de manos de Chávez como pago por el libro ha ido íntegramente a las arcas de Podemos. Por lo tanto, Iglesias tendría una deuda no solo moral con su mentor, también económica.

Podemos se presenta a las elecciones europeas del 2014 y obtiene cinco diputados.

2015 

Font queda libre. Se marcha a vivir a Cuba. Conoce por Tinder a Harold, un chico al que doble la edad. Y se casa con la madre de Harold.  Sí, con la madre de Harold. 

Podemos consigue 69 escaños en las elecciones españolas.

En marzo de 2015 Tania y Pablo anuncian su separación.

De la noche a la mañana, Tania deja de ser reclamada por los medios y desaparece de las tertulias en las que colabora su ex novio. Sus intervenciones en el Congreso dejan de tener importancia y se le relega al ‘gallinero’ del Congreso, concretamente detrás de una columna.

A Iglesias se le vincula con Dina Bousselham, su asistente en Bruselas, una joven  que fue su alumna de Ciencias Políticas en la Complutense

En diciembre 2015, Pablo oficializa su relación con Irene Montero.

Se dice se rumorea y se comenta que Pablo Iglesias tiene en común con Xavier Font mucho más de lo que parece. A él también le gusta simultanear relaciones. Se dice se rumorea y se comenta que durante un tiempo ha mantenido una relación a tres bandas con Dina, Tania e Irene.

Dina e Irene tampoco saben bailar ni cantar. Esto es, no han trabajado nunca fuera del entorno de Podemos. No tienen una gran experiencia a sus espaldas. 

Se dice de Irene que «renunció a una beca en Harvard» por entrar en Podemos. Lo cual suena realmente raro puesto que Irene apenas chapurrea inglés.  En realidad renunció a una beca de  Formación del Profesorado (FPU) y no a una beca en Harvard. Irene, se unió a Podemos tras las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 junto a Rafa Mayoral, su entonces novio . En noviembre de 2014, tras ser candidata al Consejo Ciudadano de Podemos, fue nombrada responsable de Movimientos Sociales y comenzó a dirigir el gabinete del líder de Podemos, Pablo Iglesias

Se dice, se rumorea y se comenta que, en el 2014, Mayoral le había llevado a Irene a uno de los famosos «retiros «en la casa de Carolina Bescansa y que allí Irene habría iniciado una relación con Pablo.  Se dice, se rumorea y se comenta que los retiros en la parcela del chalet de Bescansa en Galapagar nada tendrían que envidiarle a la comuna de Locomía en Ibiza.  Se dice, se rumorea y se comenta que eran fiestas de poliamor en las que se consumía éxtasis y se estrechaban lazos de todo tipo. 

 Pero quizá deberíamos hacerle caso a Wilfredo Vargas cuando canta «No hagas caso a esa jugada, son rumores, son rumores…»

En cuanto a Dina, toda su vida ha girado alrededor de Pablo. Primero su alumna, luego su amiga entrañable, militante en Podemos después, asistente del equipo de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo más tarde , hasta que por fin  pasa a formar  parte del Consejo Ciudadano regional.

2017 

Irene Montero asciende a portavoz del grupo parlamentario, y nombra a Ione Belarra portavoz adjunta. 

Desde el principio de Podemos, la trayectoria de Ione ha estado siempre ligada a Irene Montero, y mientras una subía la otra iba de la mano. Según la propia Ione, se conocieron cuando compartían clases de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, e Ione le dijo a Irene: «tía, me encanta tu bolso». Una declaración de intenciones absolutamente revolucionaria, no me lo nieguen.

En 2017, Locomía se convierte en la imagen de Sprint Corporation, protagonizando los spots de televisión. No queda nadie dela formación original. Font es manager del grupo, pero no se sube a un escenario.

2018

Iñigo Errejón.:  «Durante este tiempo Pablo y yo dejamos de quedar en casa de uno y del otro, de cenar juntos, de contarnos, con lo que perdemos un espacio informal para charlar, negociar diferencias y pactar acuerdos. Perdemos, sobre todo, elementos afectivos para interpretar con buenos ojos lo que llega del otro».

2019  

Se masca la tragedia. Y estalla el Armagedón.

Iñigo Errejón consuma la ruptura con Podemos. Desde entonces, igual que hubo dos Locomías en su momento girando por España, hay dos Podemos, por así decirlo. Podemos y su marca blanca: Más País 

Tania se une Iñigo Errejón. La venganza se sirve en plato frío.

2020

En el 2020 Irene Montero es nombrada ministra de Igualdad y Belarra ocupa la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, un cargo creado para ella expresamente, desde el 15 de enero de 2020. El sueldo de un secretario de Estado es de 77.300 euros, pero, gracias a los complementos de productividad y el salario de diputada, Belarra llega a cobrar un total de 145.683,26 euros brutos anuales, según Newtral.

¿Y que ha hecho Bellarra para merecer esto? Pues en su currículum figuraba un escarceo como patinadora de velocidad profesional, una beca de formación, un contrato predoctoral y una breve experiencia laboral en Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). 

En fin, que ni cantaba ni bailaba.

Lilith Verstrynge es nombrada asesora de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, convirtiéndose en la mano derecha de Pablo Iglesias. 

Lilith tampoco canta ni baila. Toda su experiencia laboral se resume en haber escrito en una web que no lee ni el tato y en haber trabajado de modelo. Oh, pero es poliglota, dicen. En fin, papá Verstrynge habla francés y árabe (nació y vivió en Tánger) y Lilith ha estudiado en el Liceo Francés.  Italiano y portugués lo chapurreamos todos los españoles. Y el inglés se estudia en el carísimo liceo francés que cuesta la friolera de 700 euros al mes. ¡Como para no hablarlo!

En 2020 Tania se la devuelve a Pablo y Irene al meterse por medio en el lío de Teresa Rodríguez 

Les recuerdo. A Teresa Rodríguez la expulsan de Adelante Andalucía. Irene justifica el despido «Como ustedes saben, he tenido embarazos muy seguidos» y «la política no para cuando estás de permiso». Rodríguez no tarda en contestar: «La Ministra de Igualdad defendiendo en Radio Nacional que se me expulse del Grupo Parlamentario mientras estoy de permiso de maternidad. La diferencia es que tengo un curro al que volver»,

Tania Sánchez escribe: «Una vez más se impone el patriarcado, del que no se libran muchas mujeres, intentando desacreditar la posición política de Teresa con la clásica acusación de «histeria». Por no hablar de la falta de respeto al permiso de maternidad.» 

2021 

Pablo Iglesias dimite como Vicepresidente para presentarse a las elecciones dela Comunidad de Madrid.

Ione Belarra sustituye a Pablo Iglesias. El puesto de secretario de Estado para la agenda 2030 lo recoge Enrique Santiago.

Tras la victoria arrasadora de Ayuso, Iglesias anuncia su renuncia a recoger su escaño en la Asamblea y su dimisión en el único cargo orgánico que mantenía, la secretaría general de Podemos. Pero lo deja todo atado y bien atado: Lilith, Irene e Ione están en el Gobierno. De la misma forma que Font dejó Locomía, pero siempre la controló desde las sombras.

2022 

Belarra nombra a Lilith Verstrynge secretaria de Estado para la Agenda 2030 y destituye a Enrique Santiago.

Lilith, ya lo he dicho, ni canta ni baila. Su experiencia laboral es nula y su currículo académico tampoco es para tirar cohetes: nada que el dinero de papá Verstrynge no haya podido pagar.

Se dice, se rumorea y se comenta que Lilith ha entrado en Podemos gracias a haber sido una más del circulo de amigas entrañables de Pablo.

Pero no, Lilith es la marioneta de Papa. Papá Verstrynge reconoce que él le da consejos a Lilú, como le llama cariñosamente, y todo el mundo en su círculo sabe que Lilith no da un paso sin consultar a papá. 

¡Por fin Pablo le ha pagado a Jorge Verstrynge lo que le debía!

Entretanto en 2022 Locomía, la serie de Movistar Plus+ que disparó sus tres episodios el pasado 22 de junio ya se ha convertido en el mayor éxito de audiencia de no ficción de la plataforma en 2022 a tan solo tres semanas de su estreno. Xavier Font ya prepara giras con la nueva formación.

VISTO AQUÍ

jueves, 30 de junio de 2022

INSTRUCCIONES PARA CREAR UNA SECTA

 «El famoso colectivo abecedario se comporta como una secta política, como un grupo ensimismado en una alucinación auto-designada»


Ha sucedido esta semana. Hoy, el día en el que escribo este artículo, 27 de junio, el Consejo de Ministras ha aprobado la ‘ley trans’. Anteayer Jedet, una actriz y cantante transexual, ídolo de masas entre la juventud juvenil, con cientos de miles de seguidores en Instagram, criticaba en un programa de televisión a Irene Montero. Estaba previsto que el viernes 1 de julio Jedet estuviera en Granada para dar el pregón. Pero a partir de las manifestaciones de Jedet, el Ayuntamiento de Granada comienza a eliminar toda publicidad en redes. Poco después Jedet anuncia que no dará el pregón de Granada.
En fin, esto me lleva a reflexionar no sobre la infame ‘ley trans’, sobre la que ya he escrito un artículo, sino sobre la colectivización de los sentimientos y la conversión de un partido político en una secta. 

Sectarismo político para ‘dummies’

Imaginen que ustedes son los líderes de un partido de izquierdas, unos niñates formados en la facultad de políticas, que apenas se han relacionado con casi nadie fuera de su burbuja autocomplaciente y que han prometido que en cuanto llegue al poder van a acabar con la casta, a traer la justicia social al pueblo y a ayudar a los más desfavorecidos. 
Ahora le hablo a usted, lector. Imagine usted que llega al poder y resulta que no tiene usted la más mínima experiencia en gestión, ni tampoco mucha idea de economía, que además se empieza a descubrir que la casta era usted, y que ni usted ni nadie en su corte de admiradores proviene de clase obrera ni de nada remotamente parecido  y que solo han visto obreros dibujados en las portadas de sus manuales de sociología del trabajo y sus ediciones argentinas de El Capital.
No se asuste. 
Puede usted salvar los muebles, el carguito, la paguita y la poltrona. 
Tan simple como poner en práctica las enseñanzas de la psicología social.
Repasemos algunos de los experimentos más importantes que aparecían en su manual de psicología social en la carrera de políticas.

El experimento de la cueva de los ladrones 

(De Muzafer Sherif y Carolyn Sherif, año 1954) 
Objetivo: Detectar cómo se crean los prejuicios y cargas ideológicas. Muy útil para usted pues le enseña a crear artificialmente una situación «ellos contra nosotros».
Método: Se seleccionó a dos grupos de niños (24 niños en total, 12 niños por grupo) de entre 10 y 11 años de edad sin antecedentes de conflictividad, provenientes de familias estables y con una infancia sin traumas. Ninguno de los integrantes de ambos grupos se conocía entre sí, ni siquiera se habían cruzado nunca. Se llevó a los niños a un campamento en el Parque Natural de la Cueva de los Ladrones. Los tutores dividieron de manera totalmente aleatoria a los niños en dos grupos, denominados Grupo A y Grupo B.
En la primera fase del experimento, se alentó el sentimiento de pertenencia al grupo o sentimiento identitario mediante actividades conjuntas que afianzaran las relaciones interpersonales: la natación, el senderismo o la búsqueda de madera para las fogatas).  Los grupos eligieron nombres (las águilas y las serpientes de cascabel), y cada grupo desarrolló sus propias normas y jerarquías grupales. Cada grupo eligió un color de pañuelo y una bandera. Los grupos iban uniformados. Los investigadores informaron a cada grupo de que en el campamento había otro grupo, y les alertaron sobre ellos: eran desorganizados, eran vagos, eran sucios.
En la segunda etapa del experimento los profesores introducían elementos o situaciones de fricción entre los dos grupos participantes: un torneo competitivo entre los grupos, consistente en juegos como béisbol y tira y afloja, en el que los ganadores recibirían premios y un trofeo. La hostilidad entre los grupos se incrementó de tal manera que hubo que frenar el experimento porque los grupos se atacaron entre sí.
Conclusiones:  Los profesores quedaron abrumados ante la facilidad con la que los grupos llegaron a crear un sentimiento de odio hacia el otro grupo, y la rapidez con la que se llegó al enfrentamiento físico. ¿Y cómo se había conseguido esto? Un nombre diferente, una bandera y un uniforme para cada grupo. Actividades comunes para inculcar el sentimiento de pertenencia. Hábleles mal del grupo contrario. Póngales a competir por un premio y.… ¡voila!: la bronca está asegurada. 

El experimento de Milgram 

(Stanley Milgram  1961)
Objetivo: Medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad, incluso cuando estas órdenes pudieran o suponer un conflicto con su sistema de valores y su conciencia.
Método: Milgram reclutó a un total de 40 sujetos a través anuncio en el periódico en el cual se les invitaba a formar parte de un experimento sobre «memoria y aprendizaje» Se les aseguró a los participantes que se les pagaría una suma de dinero asegurándole que conservaran el pago «independientemente de lo que pasará después de su llegada». Se les hizo saber que para el experimento hacían falta tres personas: el investigador, el maestro y el alumno. A los voluntarios siempre se les asignaba mediante un falso sorteo el papel de maestro. Tanto maestro como alumno actuaban en habitaciones diferentes pero conjuntas.
Al alumno se le ataba a una silla y se le colocaban electrodos. Al maestro se le colocaba frente a un generador de descarga eléctrica con treinta interruptores que regulaban la intensidad de la descarga. Había unas etiquetas que indicaban la intensidad de la descarga (moderado, fuerte, peligro, descarga grave y peligro de muerte). Al sujeto reclutado o maestro se le pedía que enseñara pares de palabras al aprendiz. Se le decía que el alumno debía ser castigado si se equivocaba aplicándole una descarga eléctrica, que sería 15 voltios más potente tras cada error. Cuando el alumno recibía la descarga, gritaba lastimosamente, gritos que se incrementaban y se hacían más quejumbrosos si la descarga aumentaba. Si el maestro se negaba a aplicar la descarga el investigador le respondía: «el experimento necesita que usted siga», «es absolutamente esencial que continúe», «usted no tiene otra opción, debe continuar». Y en caso de que el sujeto preguntara quién era responsable si algo le pasaba al alumno, el experimentador se limitaba a contestar que él – el investigador- era el responsable.
Los cuarenta sujetos obedecieron hasta los 300 voltios mientras que 25 de los 40 sujetos siguieron aplicando descargas hasta el nivel máximo de 450 voltios. Esto revela que el 65% de los sujetos llegó hasta el final, inclusive cuando en algunas grabaciones el sujeto se quejaba de tener problemas cardíacos. Es decir, si las descargas hubieran sido reales, el 65% de los sujetos hubieran matado a otra persona, solo porque obedecían a una autoridad. En realidad, las descargas eran falsas, y los alaridos eran grabaciones.  El «aprendiz» era un cómplice del investigador. 
Ninguno de los participantes que se negaron a administrar las descargas eléctricas finales solicitaron que acabara el experimento ni acudieron al otro cuarto a revisar el estado de salud del estudiante. Nadie, nadie ayudó a la victima.
Conclusiones: 
A) Cuando el sujeto obedece los dictados de la autoridad, su conciencia deja de trabajar y se desencadena una abdicación de la responsabilidad.
B) Los sujetos son más obedientes cuanto menos conocen a la víctima.
C) El concepto de obediencia debida. El 65% de nosotros obedecemos ciegamente a lo que entendemos por autoridad, y no cuestionamos las decisiones que vienen de arriba.

El experimento de la cárcel de Stanford

(Philip Zimbardo, 1971) 
Objetivo: Similar al de Milgram. Averiguar hasta qué punto una persona normal y corriente puede cambiar su comportamiento en una situación extrema.
Método: Mediante un anuncio en un periódico local solicitaba voluntarios para un estudio sobre los efectos psicológicos de la vida en prisión. Se reclutan a 24 hombres todo ellos estudiantes universitarios. Muy importante es resaltar que se seleccionó a individuos que respondieron en un cuestionario «sí» a la pregunta «¿se siente usted pacifista?». Se lanzó una moneda al aire para dividir al grupo entre carceleros y reclusos. Nada más llegar a la cárcel, se desnudó a los presos, se les vistió con un uniforme, y se le puso una correa al tobillo, como la antigua bola de los presidiarios.
A la mañana del segundo día se produjo una rebelión entre los reclusos, que hicieron barricadas en las celdas colocando las camas contra la puerta. Los reclusos se despojaron de los gorros y el uniforme, pero no pudieron quitarse la bola. 
Los carceleros usaron todo tipo de estrategias para hacerse con el control de la situación: rociaron a los prisioneros con un extintor, castigaron a los cabecillas de la rebelión desnudándolos y quitándoles la comida, se comportaron como auténticos sádicos. Al quinto día hubo que cancelar el experimento porque se temía por la vida de alguno de los presos. Zimbardo reconoció que algunos guardias trataron de cambiar el sistema. Posteriormente, él investigó el tema de los «héroes», aquellos que no sucumben al sistema
Conclusiones: El poder corrompe. Aunque no a todos.  Y las personalidades individuales se diluyen cuando se crea una situación «nosotros contra ellos. Algo que ya sabíamos.
 

Experimentos del Paradigma de grupo   

Tajfel, Billig, Bundy y Flament, (1971) 
A 48 jóvenes se les pide que elijan entre dos cuadros cuál es su favorito. Los psicólogos los reparten en dos grupos y le dicen a cada uno que están en el grupo que coincide con su preferencia estética. Esto es completamente falso, se les ha mezclado de forma aleatoria. En otros experimentos se hace de forma similar. Los sujetos se dividían de manera arbitraria en dos grupos en base a criterios irrelevantes y sin que los miembros de los grupos se conocieran entre sí. Por ejemplo, se les divide según les guste el azul o el verde.
Conclusiones. En los experimentos se observó que el simple hecho de ser parte de un grupo, aunque el grupo se hubiera formado de forma aleatoria y arbitraria, resultó ser suficiente para que los sujetos dieran recompensas a los de su propio grupo y en perjuicio de los miembros del otro grupo. Si alguien se identifica con un grupo, apoyará a su grupo, y nunca al que siente como contrario. Creará un prejuicio respecto a cualquier persona que le presenten como «ellos»
Este refuerzo del prejuicio se relaciona con la autoestima: si tienes en gran estima a tu grupo, de alguna manera estás incrementando tu propia autoestima. Por eso, a mayor prejuicio, mayor incremento de la autoestima en personas que no la tienen. 
Y ¿de dónde vienen estos comportamientos?
¿De dónde viene nuestra tendencia a favorecer al grupo, a odiar al grupo contrario, a abusar del poder y a obedecer ciegamente a la autoridad? 
Está inscrito en nuestros genes
Los humanos descendemos de los simios. En cierto modo, todos somos simios un poquito evolucionados. Y los primates funcionan en grupos. En esos grupos siempre hay un líder al que se le debe obediencia. Esto es una estrategia de supervivencia porque si se acerca un león o un cazador hay más posibilidades de que el grupo sobreviva si no se dispersa; por lo tanto, hay que seguir siempre a un líder. La supervivencia depende también de la pertenencia al grupo: un primate no sobrevive solo. Y de la defensa de un territorio frente a cualquier grupo rival de primates que intente ocuparlo.
Por eso los primates se enfrentan en peleas entre grupos reales que ponen en riesgo su integridad y hasta su propia vida. Todo indica que el carácter cooperativo que muestran los primates de una comunidad cuando es imprescindible defender su territorio de invasores o agresores es el germen de nuestra tendencia innata (repito: innata) a reaccionar defendiendo al grupo que entendemos como nuestro frente al grupo que entendemos como ajeno, y el de nuestra tendencia también innata (repito: innata) a obedecer a quien entendemos como autoridad o a abusar de la autoridad si nos la conceden de forma arbitraria.

Instrucciones para crear una secta 

Recordemos que es usted un líder que se ve incapaz de cumplir las promesas que hizo a su electorado, pero que no quiere perder ni su sueldo ni su poltrona ni su posición de poder. Pongamos pues en práctica las enseñanzas de los psicólogos sociales: Colectivice, interseccionalice, amplíe el sujeto de la causa y exija obediencia debida.
1. Colectivice
En primer lugar, busque una causa para intentar un «nosotros contra ellos». Busque una causa en la que más o menos todo el mundo esté de acuerdo. 
Este… a ver, por ejemplo… ¿Los derechos de los homosexuales y las lesbianas? Sí, ILGA, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex)  nos avisa de que España es uno de los países más gay friendly del mundo y en los que los ciudadanos respetan más a las personas con orientaciones sexuales diversas. Fantástico, me viene bien, la causa está de moda y ya sería difícil encontrar a alguien que se oponga, cuando hasta Rocío Monasterio se hace vídeos paseando por Chueca de charleta con un chico gay muy mono.  
Recuerde que se llaman a sí mismos «colectivo» porque colectivizan los sentimientos. Insista en que se mencione la palabra «colectivo» en cualquier discurso.
2. Interseccionalice
Pero los homosexuales y lesbianas apenas representan al 10% de la población, así que necesita usted ampliar el sujeto de la causa.
Sáquese entonces de la chistera la palabra interseccionalidad. «La interseccionalidad es un enfoque que subraya que el sexo, el género, la etnia, la clase o la orientación sexual, como otras categorías, están interrelacionadas», o eso le dice la Wikipedia. ​ Ya tiene usted la oportunidad de juntar en un mismo saco a todas las causas de los oprimidos. Perdón, oprimides.
Así que para usted el feminismo y la causa gay están íntimamente relacionados. No vale que las feministas de toda la vida le adviertan de que las luchas de los derechos homosexuales y las de los derechos de las mujeres, por bien que puedan coincidir en algunos puntos, son diferentes. Usted lo mezcla todo: antirracismo, feminismo, derechos de los homosexuales y lesbianas, veganismo y especismo.
3. Amplíe usted aún más el sujeto de la causa
Pero es que eso de los derechos de los homosexuales y lesbianas también se le queda corto, así que ….  Ya no será el «orgullo gay» sino el orgullo LGTBIQ+.
Pero, ¿qué coño significa LGTBIQ+? 
Seguro que usted sabe lo que significan las siglas LGBTIQ+. Lesbianas gays bisexuales transexuales Pero… ¿El resto?
¿La I?  La I se refiere a la intersexualidad, una condición genética que solo padecen el 0,0018% de las personas en el mundo, (vamos, nadie que usted conozca, en realidad) pero usted va a intentar ampliar esa historia y meter a más gente. Usted va a decir que hay más intersexuales que pelirrojos. Dato falso, por cierto. Pero ya dijo un propagandista muy famoso de cuyo nombre no queremos acordarnos que cualquier mentira repetida acaba por convertirse en verdad. Usted va a meter en el saco de la heterosexualidad a condiciones como la microsomía, por ejemplo, que nada tienen que ver con la intersexualidad. Total, las personas a las que se dirige usted prácticamente no leen, poco menos van a estar versados en genética. 
¿La Q? La q significa queer. Veamos que nos dicen dos sociólogos mexicanos , Carlos Fonseca Hernández y  María Luisa Quintero Soto : «La Teoría Queer es la elaboración teórica de la disidencia sexual y la de-construcción de las identidades estigmatizadas, que a través de la resignificación del insulto consigue reafirmar que la opción sexual distinta es un derecho humano. Las sexualidades periféricas son todas aquellas que se alejan del círculo imaginario de la sexualidad «normal» y que ejercen su derecho a proclamar su existencia». 
Es decir, que ser queer es ser disidente sexual. Este término es tan amplio como para que uno piense que Fernando Sánchez Dragó o Antonio Escohotado podrían ser queers. Y sí, podrían serlo perfectamente porque su sexualidad ha transcurrido siempre en los márgenes de lo que se considera la sexualidad normativamente aceptable. Sánchez Dragó nos cuenta historias de tríos con menores y poliamor. De Escohotado hay tantas historias que no me cabrían en un artículo y la gente ya se queja de que mis artículos son largos así que confíen en mi palabra: Sí, Escohotado era queer.
¿El signo +?  Se refiere a asexuales y pansexuales. Asexual todo el mundo entiende lo que es. Pansexualidad es » la atracción sexual, romántica o emocional hacia otras personas independientemente de su sexo o identidad de género».
En fin… que es casi imposible que usted no se pueda identificar en alguna de las siglas LGTBIQ+ excepto que se haya casado usted con su novia del instituto, le haya sido profundamente fiel, y nunca, en ninguna ocasión, haya fantaseado con un trío, o con mantener una historia con alguien de su mismo sexo, ni tampoco haya sentido atracción emocional hacia un amigo o una amiga íntima.
Tras esta sucinta explicación de lo que significan las siglas entenderán ustedes la razón de que en el último orgullo gay al que asistí me encontré con muchos más heterosexuales que lesbianas.
4. Exija obediencia debida. 
Es decir, tiene usted que dar órdenes arbitrarias y probar que sus acólitos le obedecerán ciegamente. Si han leído ustedes mi anterior artículo sobre el pensamiento sectario ya sabrán que una de las características de las sectas es la de ofrecer una visión deformada de la realidad.
Esto es importante porque las sectas tienen que atacar lo que en psicología llamamos el core belief.
Vamos a explicar esto.
Imaginemos que Carlos conoce a Clara  y se enamoran profundamente. Carlos es ateo y Clara es devotamente religiosa y católica. Carlos le dice que eso no importa, que él nunca se va a inmiscuir en su religión. Ella solo le pide que si se casan pueden educar en la religión católica a sus hijos. Se casan, tienen hijos. Una vez él está seguro de que Clara no se puede divorciar, puesto que es católica, Carlos empieza a atacar a su creencia central. Su core belief.  Su creencia central es el catolicismo y la familia. Cada día, cada hora, Carlos va minando las creencias de Clara, como la gotita que acaba por horadar la piedra en la que cae. Cada día hay un nuevo ataque sutil contra la religión católica, y contra la familia de Clara. Aquí pueden suceder dos cosas:  la primera es que Clara le deje y la segunda que Clara acabe renegando de su religión y de su familia. Sí sucede lo segundo, Clara habrá perdido su centro, su sentido del yo, y su apoyo emocional de forma que será mucho más dependiente de Carlos.
A gran escala esto se hace en la secta cuando se le pide a los fieles que den por hecho una verdad que choca con su sentido de la realidad. A los fundamentalistas de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días se les exige que acepten la poligamia y por ejemplo concertados por el profeta. En realidad, la Iglesia de Santos de los últimos Días no acepta la poligamia ni los matrimonios impuestos, por eso los fundamentalistas son una escisión, una secta). 
Para algún tipo de secta fundamentalista católica implicaba usar el cilicio, aunque la iglesia católica nunca haya pedido a sus fieles que lo usen. En conclusión: cada secta te pedirá que aceptes una verdad difícil de aceptar y que renuncies a tus propias creencias centrales. 
Por eso «secta» y «sectarismo» son palabras que empleamos para referirnos a políticas teóricamente revolucionarias pero transidas por utopías exageradas e ideas delirantes. Ideas que atacan al core belief, al conjunto de ideas centrales de sus fieles.
La secta LGTBIQ+ te exige que renuncies a la idea de que el sexo es binario, y al hecho científico de que las células tienen sexo y de que el sexo es inmutable. Ya puestos, te exigirá también que creas que hay lesbianas con pene. Cualquier disidencia respecto a esta creencia te puede acarrear un castigo. Y, por supuesto, la expulsión de la secta.
Así que ya lo tiene.
Ya tiene usted montado un «nosotros» contra ellos. 
En este caso «nosotros» serán el colectivo LGTBIQ+ (en adelante, y para entendernos, el colectivo abecedario) y ellos serán «la ultraderecha». 
Y, ¿qué es la ultraderecha?
Pues, como diría Bécquer… ¡la ultraderecha eres tú! 
Ultraderecha es cualquiera que no nos baile el agua. Ultraderecha implica a comunistas como el Frente Obrero de Valencia, a socialistas como Elena Valenciano, a feministas de toda la vida como Juana gallego, Paula Fraga, Laura redondo, Amelia Valcárcel, o yo misma. A todos nos llaman ultraderecha. Obvia decir que también a PP y a Ciudadanos. Y a Vox, por supuesto. Ultraderecha se aplica a cualquiera que no se acerque a lo que usted piense.
Pero si eso no le vale, también puede utilizar la palabra «terfa». Esa es la dirige usted exclusivamente a las mujeres que no comulgan con su discurso.
Felicidades: ¡ha creado usted una secta! 
Por lo tanto, el famoso colectivo abecedario se comporta como una secta política, como un grupo ensimismado en una alucinación auto-designada, convencides de que la misión en la vida es la salvación de los oprimides. La misma misión, casualmente, que acometió Jesucristo, solo que Jesucristo no usaba lenguaje inclusivo. ¡Que no se diga que no apuntan alto!
El arcano de la secta/colectivo está plagado de afirmaciones uniformes e inmodificables, eximidas de refutación por la argumentación o la realidad. 
Por ejemplo:
– «El sexo se asigna al nacer» (pero el sexo se conoce desde el primer día de la concepción del embrión y por eso en las fecundaciones in vitro se sabe cuántos embriones hembra y cuántos embriones varones se han concebido, horas después de la fecundación)
– «Hay lesbianas con pene» (pero la orientación sexual se define por el sexo y las lesbianas son mujeres atraídas por otras mujeres de su mismo sexo) 
– «Si me siento mujer soy una mujer» (pero la realidad material existe y el hecho de que yo me sienta mucho más joven de lo que soy no me convierte inmediatamente en una chica de 40 años, tampoco el sentirse mujer te convierte de facto en una)
– «Mi identidad no está sujeta a debate» (pero utilizaremos este axioma para negarnos a debatir sobre la ‘ley trans’ y cargarnos de un plumazo el principio de que en España cualquier ley es susceptible de debate o alegaciones).
Enarbolando su una identidad inmaculada, la secta encuentra sus enemigos declarados en los grupos ideológicos más próximos: en este caso su enemigo es cualquiera que no esté dentro de la secta y que pasa a considerarse inmediatamente «terf» o «ultraderecha». No importa si se caen en contradicciones flagrantes cómo llamar homófoba a una lesbiana como Ángeles Álvarez (ex diputada socialista) o tránsfoba a una mujer transexual como Jedet. Se odia mucho más al disidente que al opresor.
Esta dialéctica de la diferenciación está muy bien retratada en la película de Monty Python La vida de Brian (1979), en la que una organización compuesta por cuatro militantes, el Frente del Pueblo de Judea, reprocha a uno de sus ex militantes el haberse separado del grupo para fundar el unipersonal Frente Popular de Judea. Cuando Brian quiere unirse a algún grupo para luchar contra la opresión romana, los activistas del Frente del Pueblo de Judea le advierten «Nosotros somos el Frente del Pueblo de Judea. (…) A los únicos que odiamos más que a los romanos es al puto Frente Popular de Judea». Es por ello que la secta LGTBIQ+ no se suele manifestar en las sedes de Vox, por ejemplo, sino que acuden a reventar las manifestaciones de las feministas que fueron hasta hace poco sus aliadas. 
De la misma manera en la película hay un hombre que se quiere proclamar mujer. 
En 1979 los Monty Python ya sabían perfectamente lo que iba a pasar.
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 En fin, es por esto que nos hemos encontrado con delirios como que Jedet no haya podido dar el pregón del orgullo en Granada porque de repente se ha considerado que una mujer transexual como Jedet es una tránsfoba. Y es que en las sectas el grupo deviene especulativo, y basa su posición en la ostentación de sapiencia teórica de la que se derivan imposiciones completamente deliradas. Es decir, te comen la cabeza con una teoría incomprensible que acaba derivando en despropósitos como la ‘ley trans’ de Montero. Y no podemos quejarnos porque en los grupos sectarios no hay debate. El discutidor es un traidor. Un disidente, un hereje. Por eso, la ley prevé sanciones para cualquiera que discuta sus términos. 

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