sábado, 11 de agosto de 2018

CINE DE VERANO DE ALTURA

Cerca de 1.800 personas asistieron este miércoles al preestreno de ‘Misión imposible: Fallout’ en el Preikestolen, uno de los escenarios de la película



Cuando se acerca la temporada estival es habitual que abran los tradicionales cines de verano o se intente atraer a los espectadores con nuevas experiencias, como las salas en las que además de proyectar un musical, se anima a la gente a cantar.
En los últimos años, también han nacido nuevas formas de ver cine: la tecnología 4D hace que el espectador se integre más en la película gracias a los efectos de viento, lluvia, ruido y el movimiento de las butacas que ofrecen algunas salas españolas.
Noruega consiguió este miércoles que la experiencia de ver cine sea única. La nueva entrega de Misión imposible se preestrenó en el Preikestolen, uno de los macizos más imponentes del país, situado a más de 600 metros sobre el fiordo Lysefjord. Unas 1.800 personas disfrutaron y se sintieron dentro de la nueva película protagonizada por Tom Cruise en el marco de uno de los escenarios más impresionantes de la producción y uno de los puntos turísticos más visitados y recomendados de este país escandinavo.
Rodar en lugares emblemáticos como los fiordos puede conllevar el peligro de una futura masificación turística. Ha ocurrido en España con algunos escenarios elegidos por HBO para rodar Juego de tronos. Un ejemplo es Sevilla, donde nunca han faltado visitantes, pero desde la aparición del Real Alcázar en la serie, son más los interesados en conocer la ciudad andaluza; hasta el punto de que una empresa local diseñó una ruta turística teatralizada por los escenarios en los que se grabó.
lo mismo pasa con San Juan de Gaztelugatxe, lugar sobre el que volaban los dragones de Daenerys Targaryen desde la séptima temporada de la serie y que desde este verano ha comenzado a tomar medidas de control de entrada por la afluencia de turismo. Según datos de la diputación de Vizcaya, durante la Semana Santa visitaron la ermita casi 41.000 personas.
Este año, Tailandia ha tenido que cerrar durante unos meses la playa Maya Bay, en el archipiélago Phi Phi, por daños a la flora y fauna marina causados por el exceso de turismo. Ojalá no tengan que cerrar el Preikestolen por los malos usos de los visitantes.
VISTO EN EL PAÍS