miércoles, 21 de septiembre de 2016

LA AMNISTÍA FISCAL...EN EL ANTIGUO EGIPTO

Más de tres milenios antes de Cristo existía un régimen tributario que financiaba la costosa corte de los faraones y otorgaba privilegios fiscales a los sacerdotes.


“En el mundo no hay nada seguro, salvo la muerte y los impuestos”. Lo dijo Benjamin Franklin hace más de dos siglos, pero lo sabían ya los antiguos egipcios, que fueron precisamente los que inventaron el primer sistema fiscal sofisticado de la humanidad. Más de tres milenios antes de Cristo existía un régimen tributario que financiaba la costosa corte de los faraones. La economía se basaba en las vastas tierras fértiles que propiciaba el río Nilo con sus desbordamientos anuales. Los campesinos pagaban más o menos un 20% de impuestos sobre su cosecha, que se basaba en un cálculo de Hacienda, no en el resultado real. Para eso, los funcionarios de los faraones se servían de unas estructuras similares a pozos, los llamados “nilómetros”, que permitían medir el nivel de agua del río y presagiar si iba a ser un año bueno o malo para la cosecha. También existían ya impuestos indirectos sobre el aceite, productos manufacturados o la cerveza.
Los encargados de recaudar los tributos eran los escribas. Durante mucho tiempo acompañaban al propio faraón en sus viajes río arriba y abajo, aprovechando sus estancias para cobrar a los contribuyentes. Para evitar la corrupción, a los escribas se les pagaba muy bien y existían mecanismos de control de las actividades recaudatorias. Estos inspectores de Hacienda eran temidos porque, en muchas ocasiones, propiciaban palizas a los campesinos y demás ciudadanos que se negaban o no podían pagar sus impuestos. Mucha gente acababa en la cárcel por incumplimiento fiscal.  En otras épocas, el Gobierno optaba por la benevolencia y permitía que a los agricultores pobres se les condonara dos tercios de la deuda. Los faraones eran conscientes de que la tributación tenía un potencial peligroso y podía alimentar revueltas populares.
La mala gestión y las reformas de Akenatón –el marido de Nefertiti– en el siglo XIV a.C. provocaron una rebelión que sacudió al país, especialmente por su empeño en introducir el monoteísmo. En consecuencia, el faraón se vio obligado a conceder la inmunidad fiscal a los sacerdotes. Los poderosos templos, que controlaban un tercio de las tierras, ya no tenían que pagar más impuestos. Es más, empezaron a servir como refugio para los que huían de los escribas, que tenían vetado el acceso, un derecho llamado “asilo”.
En siglos posteriores, Egipto pasó a ser gobernado por fuerzas extranjeras: persas, nubios, asirios o griegos, que acabaron con la exención fiscal de los sacerdotes, aunque no con el asilo para los refugiados de Hacienda. Hizo falta otra gran revuelta para que los templos recuperaran sus privilegios. Dos siglos antes de Cristo, se produjo una auténtica guerra civil motivada en buena parte por los altos impuestos para financiar las diversas guerras con las otras potencias de la región. “La acumulación de impuestos no pagados debió llegar al máximo. La confiscación masiva de propiedades privadas destruyó el país, se despoblaron aldeas, se dejaron de trabajar muchas tierras y varios diques a lo largo del Nilo necesitaban ser reparados para evitar inundaciones”, explica Charles Adams en For Good and Evil: The impact of taxes on the Course of Civilization (Para bien y para mal: el efecto de los impuestos en el desarrollo de la civilización).
En el año 197 a. C., el faraón Ptolomeo V puso fin a los disturbios con un decreto que ha llegado hasta nuestros días por su inscripción en la famosa piedra de Rosetta. Los sacerdotes recuperaron su inmunidad fiscal. A los demás ciudadanos se les condonó su deuda con Hacienda y se liberó a todos los presos por delitos fiscales. “La liberación de los rebeldes fiscales muestra que las cárceles estaban llenas, y que el país necesitaba urgentemente mano de obra”, escribe Adams. Aquella amnistía fiscal, una de las primeras que se conocen, “señala que Egipto estaba lleno de fugitivos que habían abandonado sus hogares para escapar al castigo por no pagar impuestos”, añade.
VISTO EN LA MAREA

domingo, 18 de septiembre de 2016

SOCIALISMO PARA RICOS, CAPITALISMO PARA POBRES




ANÍBAL MONASTERIO ASTOBIZA 
REBELIÓN

Las elites son tratadas de una forma especial por las políticas de estado. Hubo una época en la que el resto éramos los destinatarios de las políticas públicas de estado.

El adagio que da título a este texto, acuñado por Charles Abrams, describe está notable inversión de las categorías en la teoría y práctica y existe una plétora de ejemplos para el incrédulo. Algunos ejemplos son subsidios y ayudas públicas a empresas y sectores privados, rescates a bancos privados con el dinero de todos los contribuyentes, compra de deuda a empresas privadas por parte de Bancos Centrales, créditos fiscales para salarios bajos financiados por el estado, eliminación de impuestos de patrimonio, exenciones para las empresas, rebajas y deducciones fiscales en impuestos (pero no para las personas físicas), cláusulas de contratos que tipifican lucro cesante por lo que si una empresa privada fracasa en su modelo de negocio el estado cubre gastos... y la lista puede seguir ad libitum.

En cambio, el resto de la ciudadanía (las clases populares y trabajadoras, clase media/trabajadora, pobres o ponga usted el epitome sociológico que más le guste) viven bajo la doctrina férrea de un capitalismo. Algunos ejemplos son individualismo cultural e individualismo expresivo en todas sus formulaciones (búsqueda de estatus social por medio del consumismo y la exploración hedonista) competición por ofertas de trabajo cada vez más precarias y escasas, mercantilización de los derechos y servicios públicos (quien disponga de los recursos para obtenerlos que pague por ellos porque ya no serán ofrecidos por el estado como ejemplo la educación, sanidad...).

Para que el lector se haga una idea, en España el 20% más rico de la población recibe el 25% de las ayuda públicas mientras que el 20% más pobre solo el 10%. José Antonio Noguera, Profesor Titular de Sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director del grupo de investigación GSADI (Grupo de Sociología Analítica y Diseño Institucional), lo expone de una forma más clara y didáctica. El 10% que declara una renta más alta (renta promedio de 71.000 euros al año en el IRPF) recibe una subvención pública de 350 euros mensuales como media mientras que el 10% con menos ingresos (que declara una media de 2.300 euros al año) recibe únicamente 41 euros mensuales (El estado de bienestar oculto en España, 12 de septiembre 2016, Agenda Pública).
Esto es lo que los politólogos, economistas y científicos sociales llaman “bienestar fiscal” por oposición a “bienestar social”. Sí, sí, a los ricos se les ayuda con subvenciones públicas igual que a los pobres, lo que sucede es que tiene la forma de ser socialismo para los ricos, pero capitalismo para los pobres. En otras palabras, exenciones, reducciones y deducciones impositivas que la administración aplica a los contribuyentes de rentas medias y altas que no recibe la trascendencia y eco mediático que debiera, mientras que las rentas más bajas presentadas de forma pícara como perceptores de prestaciones sociales directas que viven de la ayuda pública; basta para alarmar política y socialmente.

Que a las rentas más altas se les perdonen 7.300 millones de euros no preocupa a nadie y que las rentas más bajas se les creen la imagen de parásitos sociales, ocupa las páginas de los periódicos.

Es como si se tratará a los ricos con guantes de seda y a los pobres con mano de hierro. En una verdadera sociedad de economía capitalista las empresas que toman decisiones que entrañan grandes riesgos y se equivocan, entran en bancarrota, se arruinan y desaparecen. Es la competitividad. Pero las rentas altas o las empresas no quieren una verdadera sociedad de economía capitalista. Quieren que “papa estado” este ahí para socorrerles cuando están en peligro, rescatándoles con el dinero de los contribuyentes. De ahí la cínica expresión “demasiado grande para caer”.

Sí, aunque le parezca contraintuitivo y un absurdo á la Lewis Carroll, el sistema actual es un socialismo para los ricos y un capitalismo para los pobres.

sábado, 10 de septiembre de 2016

LA EMPATÍA CON LOS ANIMALES NO ENTIENDE DE IDEOLOGÍAS

LAURA DUARTE (PACMA): 


Lola, una galga rescatada a manos de un cazador, recibe cariñosamente a todo el que cruza el umbral de la sede del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA). Una modesta oficina situada en la céntrica calle Preciados de Madrid que sirve de cuartel general para el partido fundado en 2003 a partir de la unión de diversos colectivos de defensa de los animales, y que desde entonces ha multiplicado su número de votos: de los 10.000 en las municipales de 2007 a los 55.000 en las del pasado mayo; de los 44.000 en las generales de 2008 a los más de 100.000 en las de 2011; de los 41.000 en las europeas de 2009 a los 177.000 en las de 2014.
El último éxito, el diputado conseguido del PAN -su partido hermano en Portugal- en las elecciones lusas del pasado fin de semana, les anima a ser optimistas en una materia que consideran tradicionalmente olvidada por los grandes partidos. Laura Duarte, portavoz y una de las caras más mediáticas del PACMA, insiste en la necesidad de hacer pedagogía social sobre nuestra manera de tratar a los animales.
¿Cómo valoran los resultados en Portugal? 
De manera muy positiva. El PAN ya tenía representación en Madeira, pero no a nivel estatal. Es un gran paso, uno más a nivel europeo, donde cada vez hay más presencia de partidos animalistas: Alemania, Holanda y ahora Portugal. A pesar de la situación de grave crisis económica que vive el país, hay una parte de la sociedad que considera que es el momento de reclamar derechos para los animales y que éstos sean tenidos en cuenta por quienes nos gobiernan. Es muy significativo y esperanzador.
¿Hasta qué punto puede cambiar las cosas un solo diputado?
Es algo muy importante, porque supone estar en el lugar donde se toman las decisiones para poder influir y hacer propuestas que, de otra manera, difícilmente llegarían a un parlamento. Como es lógico, que salgan adelante o no va a depender del apoyo de la Cámara, pero esa pluralidad y ese intercambio de ideas es fundamental.
Incluso es posible que algunos partidos estén de acuerdo en sus propuestas independientemente de su color político…
Así es. Con un partido animalista en el Parlamento pueden salir adelante medidas que a lo mejor nadie se había planteado hasta ahora, porque los animales no son una prioridad en la agenda para ningún partido político, pero que en un momento determinado pueden contar con el apoyo de otros grupos.
¿La sociedad está cada vez más sensibilizada con los animales?
Nuestra percepción es que sí. Vamos poco a poco, pero las cosas en España están cambiando: las noticias sobre casos de maltrato generan una gran indignación, y las redes sociales hacen de altavoz y convierten esas noticias en virales. Está claro que hay países en Europa que nos llevan una gran ventaja. En Alemania, por ejemplo, un porcentaje importantísimo de la población es vegetariana, y eso es significativo: existen incluso informes de cuántos animales han dejado de matarse gracias a ese creciente porcentaje de población que ha dejado de consumir carne. Esa corriente se ha ido extendiendo poco a poco, y también por España. Es algo que se percibe en el ambiente.
Quizás en algunos ambientes. En otros, hablar de derechos de los animales aún suena a broma.
Desde luego. Pero también la gran mayoría de los ciudadanos se reían cuando hace 200 años unos pocos se atrevían a decir que la mujer debía tener derecho a votar, o que ningún ser humano debía ser esclavo independientemente del color de su piel. Llegará un momento, esperemos que dentro de no demasiado tiempo, en que los derechos de los animales sean vistos como algo normal, y la tortura y la explotación sea cosa del pasado, de la misma manera que hoy nadie discute que una mujer tenga derecho a votar.
Mucha gente simpatiza con la causa animalista, pero a la hora de votar considera que es más útil decantarse por un partido con una propuesta programática más amplia. ¿Cómo tratan de seducirles y convencerles de que los animales son una prioridad?
Creemos que el Parlamento debe ser un lugar plural, donde estén representados los intereses y las preocupaciones de la sociedad. Los grandes movimientos sociales han tenido el apoyo de organizaciones y partidos que han empujado para hacer valer los derechos de las minorías. Hoy, la defensa de los animales es algo olvidado por los partidos, por lo que existe una necesidad de contar con esa representación. Pero además, es importante recordar que defender esos derechos no es incompatible con todo lo demás. Los derechos no son finitos: se trata de ampliar el circulo. Porque el sufrimiento de los animales nos está condenando como sociedad.
A priori, cabría pensar que se entienden mejor con la izquierda. Pero sus críticas van en todas direcciones…
Debería ser así, y en un principio así lo pensamos: se supone que aquel que defiende el progreso y los derechos de los más débiles debería también defender a los animales. Pero ha resultado no estar tan claro. Hay partidos, también en la izquierda, que lo consideran algo ridículo. Buena parte de la izquierda nos ha decepcionado. Y la realidad es que tenemos militantes de todo el espectro ideológico, también conservadores. Al fin y al cabo, la empatía no entiende de ideologías: es algo universal.
Sitúese en un escenario postelectoral. ¿Con qué partido se entenderían mejor?
La verdad es que no sabemos. Está claro que tanto el PP como el PSOE no tienen ningún interés en trabajar por la defensa de los animales. Ciudadanos, tampoco. Y Podemos, que en su momento pareció posicionarse, ha ido dando pasos hacia atrás. Respecto a la tauromaquia, por ejemplo, primero hablaron de prohibición, luego de quitar subvenciones públicas, ahora de abrir un debate social…. Así que no lo tenemos claro. Pero supongo que son los más receptivos.
En ese sentido, muchos animalistas que inicialmente simpatizaron por Podemos se han ido desencantando con el partido de Pablo Iglesias. Incluso el círculo animalista se disolvió hace apenas unos días. ¿Irán esos votos a parar al PACMA?
Espero que así sea. La verdad es que no me sorprende esa decepción que han sentido muchos con Podemos. Cuando un partido aspira a gobernar, antes o después trata de contentar a todo el mundo. Aunque Podemos haya lanzado ideas que tienen que ver con la causa animalista, está claro que no es una prioridad para ellos. Porque si consideran que posicionarse de una manera muy clara respecto a algunos temas les puede restar votos, no van a dudar en renunciar a esas propuestas.
También son críticos con Manuela Carmena y su decisión de quitar las subvenciones a la Escuela de Tauromaquia.
Es que 60.00 euros al año es algo anecdótico. Después de retirar esa subvención, Carmena lanzó un mensaje de tranquilidad y respeto al mundo taurino, haciéndoles entender que ella no lo va a poner en riesgo. Es algo que se lleva ahora mucho, eso de decir “a mí no me gusta, pero no voy a hacer nada por cambiarlo”. Con todo el respeto, a mí no me importa si a Manuela Carmena le gustan o no los toros, lo que quiero saber es qué va a hacer ella al respecto como alcaldesa. Y se pueden hacer cosas: sin ir más lejos, la plaza de Vistalegre es de titularidad municipal, y sigue acogiendo festejos taurinos.
Establezcamos un orden de prioridades para el PACMA: ¿por dónde se empieza? ¿La industria cárnica? ¿La experimentación con animales? ¿El uso de pieles? ¿La abolición de la tauromaquia?
Es complicado. Desde luego, si atendiésemos al número de animales explotados, deberíamos estar centrando nuestros esfuerzos en el consumo de carne de manera prioritaria. Pero sinceramente creo que gran parte de la sociedad no está preparada para asimilar y aceptar ese discurso, y la realidad es que existen un gran número de intereses al respecto. Entendemos que hay que concienciar, contar cómo viven los animales y que los ciudadanos conozcan la realidad y puedan opinar de una manera crítica y consciente. Estamos convencidos de que si la gente conociese la manera en que viven los animales que consumen, muchos rechazarían hacerlo. Por eso tratamos de poner el foco en lo oculto. Pero la realidad es que nos centramos mucho en temas que pueden tener un final cercano.
Como la tauromaquia.
Exacto. O la caza, o el uso de animales en circos, o los zoológicos. Creemos que es más fácil luchar contra ese tipo de actividades, porque hay más posicionamiento social en contra. Hay países que han prohibido la caza y los circos, países que han cerrado zoológicos y acuarios. Es algo a lo que se podría llegar aquí pronto y un objetivo a corto plazo. Aunque para ello hace falta voluntad política.
¿Los toros tienen los días contados?
Así lo creo. Desde luego, en el caso de las prácticas especialmente crueles, como el Toro de la Vega o las becerras, es cuestión de tiempo. Puede que este año haya sido el último del Toro de la Vega, dadas las circunstancias. Pero en cualquier caso estamos convencidos de que el negocio taurino, que ya es ruinoso de por sí, se va a ir a pique pronto. Aun así, nuestro objetivo es acabar con él, no dejarlo morir por sí solo.
VISTO EN LA MAREA . COM

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lunes, 29 de agosto de 2016

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

LA LEY DEL SILENCIO


29 DE AGOSTO DE 2016
Hay una España oficial que tiene como escribanos a los grandes medios y otra real a la que le escasean los notarios. Así, cualquiera puede despertarse con los gritos de Mariano Rajoy exigiendo al PSOE "que no sea irresponsable" y le dé el gobierno de una vez. Y seguir todo el día con la misma cantinela, para amanecer cada mañana con similares versiones de la coacción. Es tener “sentido de Estado” apoyar que el PP siga mandando, y por eso Albert Rivera, cara más visible de Ciudadanos, se desdice de lo que prometió con la misma impudicia que los representantes del partido al que quería limpiar y regenerar. "Más claro no puede decir…", una cosa y su contraria. Declaraciones como ésta sonrojarían a cualquiera. Se han comido sus palabras, como avanzaba Girauta, y aún lo hacen parecer algunos como un gran servicio a la nación, ésa en la que la derecha y algunos antiguos socialistas viven. El departamento de maquillaje mediático hace maravillas con los sapos crudos.
Firmado en un pispásel "acuerdo con 150 reformas para transformar este país", dicen, tiene un sabor a teatro y continuismo de la peor calidad. Cuajado de un cinismo que, ése sí, es digno de un Oscar. El apartado de la corrupción es un puro sainete, aunque con víctimas auténticas propias de una novela negra. Ahora toca continuar apretando al Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, y si acaso buscar fisuras entre algunas baronías de dudosa firmeza progresista, o a quien se quiera apuntar a lo que reparten.
En el transcurso,  se ha vuelto a amañar la Mesa del Congreso para dar a Ciudadanos más representatividad de la que le corresponde por los votos obtenidos. Y 5 puestos en las primeras filas del Hemiciclo para que les pillen bien de lleno los tiros de cámara –eso que hoy importa más que lo esencial–. Baste decir que con 32 diputados les han dado 5 sillones a Ciudadanos, mientras a Podemos les han asignado 3 con 71 y al PSOE 7 con 85. Ciudadanos, la niña de los ojos del Poder, ante el que gana puntos con sus servicios a la misma velocidad que los pierde en las urnas. De los acuerdos de investidura llama la atención que se hayan apresurado a querer modificar la ley electoral, pero para cumplir el viejo deseo de Rajoy de hacer alcalde al candidato más votado aunque no tenga mayoría en el consistorio. Añadirle una prima, probablemente, contraviniendo la voluntad popular expresada. Unas veces los pactos de gobierno son un horror, otras una bendición.
¿Y qué cuenta entretanto la prensa oficial? ¿Y las radios? ¿Y las televisiones? ¿Y las tertulias de las televisiones? Lo suficiente como para que parezca casi normal que Mariano Rajoy vuelva a ser presidente. El propio líder del PP se ha atrevido a mentar los peligros que corre la economía y hasta “la vida de personas” si él no está al mando. Tras elevar la deuda pública a niveles desconocidos en un siglo, saquear la hucha de las pensiones y la seguridad social, dar un palo mortal a la sanidad o a la ayuda a la dependencia, poner trabas considerables a la educación y la ciencia o menospreciar a la cultura; tras crear una generación de trabajadores pobres, y tras expulsar del país a miles de jóvenes. Presidiendo un partido paradigma de corrupción. Y después de haber hecho de su legislatura una continuada mentira, tarea en la que ahora da la impresión de haber encontrado un gran soporte y colaborador.
A este medio, CTXT, le han negado las acreditaciones para la sesión de investidura. Desde el Congreso explican que van a ser más restrictivos con esas autorizaciones. Algunos periodistas corroboran que cada vez cuesta más entrar en la sala en la que nos representan los diputados. Hay muchos medios, en efecto. Lo grave es que en el periodismo español son tantas las voces de su amo que parecemos estar en una cueva llena de ecos. Es curioso que se vete la presencia de un medio crítico, cuando escasean. Y más aun conociendo a quienes integran CTXT: periodistas y otros profesionales de absoluto prestigio. Viendo los esperpentos a los que se rinde lisonja, resulta aún más inverosímil. O más verosímil, precisamente.
El periodismo ha tragado mucho con Rajoy. Y son múltiples los ejemplos. La docilidad con la que asumieron tomar notas ante el plasma en el que comparecía para eludir las preguntas. O su huida por los pasillos del Senado. O el tono prepotente e insultante, que emplea cada vez con mayor asiduidad. Recuérdense los dos casos más recientes, cuando ante preguntas especialmente oportunas, se atrevió a negar que había dicho lo que sí había dicho, y zanjó de intolerable forma una pregunta sobre la corrupción. No se levantó nadie. Se es muy 'selectivo' en esas escasas reacciones.
La gente explica que tienen que comer, que al parecer comen mejor los que se desparraman en titulares editoriales tanto a favor de 'los suyos' como contra los adversarios políticos de aquellos a quienes defiende su medio o ellos. ¿Releemos el párrafo? ¿Qué tiene esto que ver con el periodismo, con la información, con la verdad, con el derecho a la información de los ciudadanos?
Y es que sí ha habido bajas, todavía han pasado más cosas. Hemos visto echar de su trabajo, realizado con total dignidad, a periodistas como Jesús Cintora, que se encuentra con una tronzante zancadilla en la plenitud de su carrera profesional. Ya empezó el PP con Ana Pastor, a la que Cospedal apercibió en los Desayunos de TVE y que se quedó sin programa nada más llegar el PP a la Moncloa. Las cadenas privadas tienen esa potestad, que en algunos casos está siendo muy reveladora. Periodistas a los y las que se retira el contrato del dorado Edén de las tertulias por haber firmado informaciones inconvenientes al poder. O asombrosamente coincidentes en el tiempo con esa circunstancia. Cuentas los tejemanejes del Ministerio del Interior y te suprimen la colaboración, como le pasó a Patricia López, del diario Público, con Espejo Público de Antena3. Y en todos los casos ha habido compañeros que se han sentado en la silla caliente. Y estos son solo los casos más visibles. También para el periodismo, la era Rajoy ha sido trágica. En muchos sentidos, basta ver en lo que han convertido a RTVE. Y se ha callado demasiado ante la censura y las restricciones a la información veraz.
Ese silencio pasa factura. Ya se está viendo en esta España enferma a la que le venden un gobierno inaceptable con gestaciones que producen vergüenza ajena. Y que, de llegar a término como con tanto ahínco se empeñan, dará los resultados que cabe esperar a tenor de la experiencia. Los problemas que no se solucionan, se enquistan. Piensan en Ctxt.es que el artículo El AVE que conecta a Cánovas del Castillo y Ana Pastor: un poder con 150 años de historia ha podido influir en la decisión de la hoy presidenta del Congreso. Tan servicial ella con los deseos de Rajoy, se apunta a quitarle de encima periodistas molestos. A ver si no incomodan a su jefe, a ella misma, o a las élites que representan. Aquí, justo en ese artículo, está la historia de la derecha española, sus lucros y sus trampas. Siempre ganan los mismos, y a costa de los mismos. A través de los años, los lustros, las décadas, los siglos… Con un balance real de víctimas. Y la ley del silencio cómplice lo ampara. En una huida hacia adelante que dejará a muchos más en la cuneta. 

AUTOR

Batalla de flores de Laredo 2016


sábado, 20 de agosto de 2016

CUENTOS DE LA ALHAMBRA




ESCAPAR DEL PENSAMIENTO DOMINANTE SIN CAER EN LA MARGINACIÓN

Una Europa normal
Juan José Millás 14.08.2016 | 05:00

Hace tiempo, en el curso de un reportaje sobre las inteligencias singulares, entrevisté a una profesora de la Universidad Autónoma de Madrid que, a una de mis preguntas, respondió que la función de la escuela era «normalizar, producir personas normales». La respuesta me estremeció, pues sabía desde qué idea de normalidad hablaba. De acuerdo con su concepto de la educación, los talentos que no se adaptaran al pensamiento dominante debían ser expulsados del sistema. Y así ocurre: el alumno que no acepta los estrechos cauces que se le ofrecen, se convierte en un fracasado escolar. Lo más curioso de todo esto es que las únicas personas capaces de provocar cambios en la dirección del progreso son precisamente las que logran escapar de esos límites sin caer en la marginación. Difícil equilibrio este, el de permanecer dentro del sistema sin aceptar sus reglas. Tal es espacio de los creadores en el sentido amplio de la palabra, pues también la física o las matemáticas requieren, para avanzar, de grandes dosis de imaginación.
Lo normal, la gente normal, las actitudes normales. La normalidad, en suma. He ahí una condición que funciona más como jaula que como incentivo. La tele nos sirve veinticuatro horas al día, siete días a la semana, como los altos hornos, ejemplos de normalidad que ponen los pelos de punta. De hecho, las mayores atrocidades son perpetradas por personas normales.
–Era muy normal –dicen los vecinos del tipo que ha matado a su madre y se ha paseado con su cabeza debajo del brazo por la calle.

Pero tampoco es preciso llegar a esos extremos. La normalidad más dañina es la cotidiana, la del día a día, la del minuto que tarda el microondas en calentar la taza de café con leche. La normalidad atroz de las noticias políticas, de los concursos de televisión. Las conductas que se nos ofrecen como modelos de normalidad. Los niños que nos muestran como normales en las guarderías y colegios (quizá futuros secretarios de Estado o ministros de Interior). Las relaciones laborales vigentes como ejemplo de normalidad en el trabajo. Los atascos normales de la hora punta. Las acelgas normales, la paella normal. La Europa normal. Qué miedo da todo.

miércoles, 10 de agosto de 2016

LA GUERRA EXPLICADA PARA QUE QUEDE SIN EXPLICAR

La absurda guerra de Pérez-Reverte
El escritor despolitiza en su último libro la contienda española como si el pueblo español, "en guerra constante contra sí mismo, hubiera iniciado una guerra por su vocación de no saber convivir en paz"


Cuando Gulliver naufraga en Lilliput y con el tiempo llega más o menos a integrarse en la vida social de ese pueblo habitado por seres diminutos, se sorprende al descubrir que esas personas en apariencia inofensivas se encuentran en guerra permanente con sus iguales que viven en una isla vecina, en Blefuscu. El enfrentamiento tiene su causa en el modo en que cascan los huevos: unos deciden hacerlo por la parte gruesa, mientras que los otros lo hacen por la parte superior del huevo, más estrecha. A los ojos de Gulliver, el motivo que desencadena la guerra resulta absurdo. Como absurdas -extrapola el lector- son todas las guerras; las causas son siempre ridículas en comparación con las nefastas consecuencias de un conflicto bélico.
Sin embargo, lo que no cuenta la novela de Jonathan Swift es que seguramente si Lilliput se enfrenta a Blefuscu no es por la forma de cascar los huevos; la causa se encontraría en la necesidad de conquistar el territorio vecino y expoliar sus riquezas. Los huevos no son más que el pretexto para iniciar la guerra, el discurso ideológico -o la trampa- que toda clase dominante requiere para legitimar una guerra. Las guerras no son absurdas; al contrario, son siempre políticas.


'La Guerra Civil contada a los jóvenes', de Arturo Pérez-Reverte.
'La Guerra Civil contada a los jóvenes', de Arturo Pérez-Reverte.
'La Guerra Civil contada a los jóvenes', de Arturo Pérez-Reverte-publicada por Alfaguara e ilustrada por Fernando Vicente-, les hace a sus lectores la misma trampa que los liliputienses le hicieron a Gulliver. Despolitiza la Guerra Civil convirtiéndola en un absurdo, como si el pueblo español, en guerra constante contra sí mismo, hubiera iniciado una guerra por su vocación sempiterna de no saber convivir en paz. La Guerra Civil se describe como un absurdo, como si en vez de causas políticas –la agresión del fascismo contra un Gobierno legítimo y democrático– encontrara su motivo en la forma de cascar los huevos.

TODO EN: EL CONFIDENCIAL
DRIVE
OTROS REPORTAJES INTERESANTES: MORADIELLOS
NI LA GUERRA EMPEZÓ EN EL 34 NI LA REPÚBLICA FUE UNA DICTADURA COMUNISTA

domingo, 7 de agosto de 2016

COUNTING STARS





Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be But baby I've been, I've been praying hard Said no more counting dollars
We'll be counting stars
Yeah, we'll be counting stars
I see this life
Like a swinging vine
Swing my heart across the line
In my face's flashing sun
Seek it out and you shall find
Old, but I'm not that old
Young, but I'm not that bold
And I don't think the world is sold
I'm just doing what we're told
I feel something so right
But doing the wrong thing
I feel something so wrong
But doing the right thing
I could lie, could lie, could lie
Everything that kills me makes me feel alive
Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be But baby I've been, I've been praying hard Said no more counting dollars
We'll be counting stars
Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be Baby I've been, I've been praying hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars
I feel the love And I feel it burn
Down this river every turn
Hope is a four letter word
Take that money
Watch it burn
Old, but I'm not that old
Young, but I'm not that bold
And I don't think the world is sold
I'm just doing what we're told
And I feel something so wrong
But doing the right thing
I could lie, could lie, could lie
Everything that drowns me makes me wanna fly
Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be But baby I've been, I've been praying hard Said no more counting dollars
We'll be counting stars
Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be Baby I've been, I've been praying hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned Everything that kills me makes me feel alive
Lately I've been, I've been losing sleep Dreaming about the things that we could be But baby I've been, I've been praying hard
Said no more counting dollars
We'll be counting stars
Lately I've been, I've been losing sleep
Dreaming about the things that we could be
Baby I've been, I've been praying hard
Said no more counting dollars
We'll be, we'll be counting stars
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Take that money and watch it burn
Sink in the river the lessons I learned
Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño,
soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho,
dije: se acabó contar dólares,
estaremos contando estrellas,
sí, estaremos contando estrellas.
Veo esta vida,
como una balanceante parra (vine), balancea mi corazón cruzando la línea,
en mi cara se proyecta el sol,
búscalo y lo encontrarás.
Viejo, pero no soy tan viejo,
joven, pero no soy tan descarado (bold),
y no creo que el mundo esté en venta,
solo estoy haciendo lo que nos han dicho, siento algo tan bueno,
 pero haciendo la cosa incorrecta.
 Siento algo tan malo,
 pero haciendo la cosa correcta.
Podría mentir podría mentir, podría mentir, todo lo que me mata me hace sentir vivo. Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño,
soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho,
dije: se acabó contar dólares,
estaremos contando estrellas.
 Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño,
soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos, estaremos contando estrellas. Siento el amor, y lo siento arder, bajando por este río, cada giro. Esperanza es una palabra de cuatro letras, coge ese dinero, míralo arder. Viejo, pero no soy tan viejo, joven, pero no soy tan descarado, y no creo que el mundo esté en venta, solo estoy haciendo lo que nos han dicho, siento algo tan malo, pero haciendo la cosa correcta. Podría mentir podría mentir, podría mentir, todo lo que me ahoga me hace querer volar. Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño, soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos contando estrellas. Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño, soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos, estaremos contando estrellas. Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí. Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí. Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí. Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí. Todo lo que me mata me hace sentir vivo.
Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño, soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos contando estrellas.
Ultimamente he estado, he estado perdiendo el sueño, soñando sobre las cosas que podríamos ser, pero cariño he estado, he estado rezando mucho, dije: se acabó contar dólares, estaremos,
estaremos contando estrellas.
Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí.
Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí.
Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí. Coge ese dinero y míralo arder, hunde en el río las lecciones que aprendí.

jueves, 4 de agosto de 2016

¿COMO PUEDE SER QUE RAJOY SIGA SIENDO PRESIDENTE DE ESPAÑA?

Este artículo intenta explicar por qué todavía hoy Mariano Rajoy y el Partido Popular tienen muchas posibilidades de continuar gobernando España. El artículo analiza las alternativas que tanto en 2015 como ahora en 2016 existirían para evitar que ello ocurriera, señalando que es el aparato del PSOE, así como las figuras históricas de este partido, los que son responsables de que Mariano Rajoy siga teniendo esas posibilidades.
Vicenç Navarro
Autor del libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015
Es vergonzoso que una persona que ha mostrado semejante tolerancia con la corrupción en su propio partido, con tan escasa sensibilidad democrática (utilizando los aparatos del Estado para destruir a sus adversarios políticos, a algunos de los cuales considera en la práctica como sus enemigos), responsable de la imposición de las políticas públicas más reaccionarias y represivas que la población en España haya sufrido desde que tiene democracia, y que han deteriorado enormemente la calidad de vida y bienestar de la población, pueda llegar a continuar gobernando este país como presidente del gobierno español, dirigiendo uno de los partidos políticos más corruptos de Europa. ¿Cómo puede ser esto?
La respuesta a esta pregunta incluye diversas dimensiones, y muchas de ellas se remontan a la manera en cómo se hizo (la mal llamada modélica) transición de la dictadura a la democracia, que perpetuó el enorme dominio que las fuerzas conservadoras que controlaban el Estado dictatorial continuaran teniendo en el periodo democrático, tanto sobre el Estado como sobre la gran mayoría de los medios de información y persuasión. Ni que decir tiene que hubo cambios significativos e importantes, sobre todo en la década de los ochenta durante el gobierno del PSOE, que introdujo lo poco que España tiene de Estado del Bienestar. Pero estos cambios, aunque importantes, no han alterado el dominio de aquellas fuerzas conservadoras, como lo muestran tres indicadores, entre otros muchos. Uno de ellos es que el gasto público social por habitante (gasto que cubre las transferencias públicas, como las pensiones, y los servicios públicos, como la sanidad, la educación, los servicios sociales, la vivienda social, las escuelas de infancia –mal llamadas guarderías en España-, los servicios domiciliarios a las personas con dependencia y la prevención de la exclusión social, entre otros) es de los más bajos de la UE-15 (el grupo de países de semejante nivel de desarrollo económico al español). Dicho gasto es mucho más bajo (hay 60.000 millones de déficit en el gasto público) de lo que España debería gastarse en su Estado del Bienestar por su nivel de riqueza económica (véase mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias. Anagrama, 2006).