Voy a compartir una larga HISTORIA PERSONAL, con la esperanza de que pueda ayudar a algunos de ustedes.
Como trasfondo, como muchas de sus hijas, la mía nunca mostró ningún indicio de querer ser un 'él' en toda su vida. Todos los marcadores comunes de ser vulnerable, en retrospectiva, estaban en su lugar: su padre y yo nos divorciamos (ambos nos hemos vuelto a casar y los niños aman a ambos padrastros), ella es muy inteligente, no es deportista y se sentía mal consigo misma por eso, tuvo una pubertad precoz, tenía una amiga que se mudó a Escocia (vivimos en Dubai) que fue absorbida por esto allí (con quien se le prohibió hablar pero continuó haciéndolo repetidamente, esta pobre chica es un poco 'desordenada' y sus padres están lidiando con eso lo mejor que saben), a ella le gusta el animé y los juegos de rol, se metió en una disputa debido al animé durante el confinamiento (que tomó un giro terrible, y en ese momento yo no tenía idea al respecto), se sentía aislada durante las clases en línea, y pasaba más tiempo en línea (a pesar de nuestras preocupaciones), tenía acceso a más y más chicas que cambiaban a trans y la alentaban a hacerlo, y quería etiquetar a sus adolescentes y las bajas como algo (común para las chicas jóvenes en estos días), por lo que las personas transgénero se sentían como en su puerto seguro.
Hace poco menos de un año, su padre y yo recibimos una carta de presentación con guión, ella acababa de cumplir 13 años. Quería que la llamaran Theo, comprar carpetas y que la llamaran él, no ella. Sus amigos estaban todos a bordo.
Luego comencé mi inmersión profunda, leyendo toneladas de investigación, videos, grupos de FB, hablando con otros padres. Creo que este es el punto crucial en la forma en que los padres manejan esto, uno que a menudo es el punto que pasamos por alto y donde podemos llegar al punto sin retorno.
Me uní a un grupo de FB que tenía miles de miembros y publiqué una publicación muy sentida,mecanografiiada entre lágrimas. Estaba cuestionando el movimiento, estaba resaltando la participación farmacéutica y lo que claramente era adoctrinamiento (encontrado mientras buscaba en su computadora portátil), dije que en mi más profunda intuición, este no era el camino correcto para mi hija, y que no podía entender cuánta gente estaba 'bebiendo el koolaid'. Con la excepción de unas pocas mujeres muy amables que hablaron conmigo sobre sus historias en privado, decir que fui masacrada fue quedarse corto. Creo que rompí el récord del grupo por la cantidad de comentarios en mi publicación. Fui amable y muchos salieron en mi defensa, pero la inmensa mayoría me dijo que era una madre horrible, que no escuchaba a mi hija, que se mataría si yo no aceptaba estos cambios. Dejé el grupo.
Lo que siguió fueron meses de inmersión profunda y muchas conversaciones familiares, y mi hija continuó accediendo a la información a pesar de que le dijimos que no podía. Mi objetivo era, y ya casi llegamos, lograr que ella viera por sí misma que la estaban manipulando, que las mujeres han luchado durante siglos por la igualdad, que las mujeres son impresionantes, que necesitan amarse a sí mismas por ser mujeres, y que cambiar tu cuerpo no soluciona los problemas subyacentes relacionados con ser un adolescente vulnerable en una era increíblemente digital.
El otro tema común entre los padres trans es que la mayoría son de mente abierta, como nosotros, por lo que los límites que los padres deben establecer al tratar casos como éste son necesariamente extremos y, a menudo, contrarios a nuestros estilos de crianza. Sin embargo, después de leer 'Daño irreversible', mi convicción sobre lo que teníamos que hacer se hizo más fuerte.
Le quitamos el teléfono, un experto en informática vino y le hizo todo tipo de cambios en el acceso a su computadora portátil. Regularmente reviso su computadora portátil. Ella vio "Disforia" conmigo. Hablamos MUCHO, y ella está viendo a un consejero que se especializa en chicas adolescentes, para aumentar su autoestima y sacarla de esto. Ella ha dicho que le gustaba la atención que esto le daba entre sus compañeros.
En medio de la vorágine, me acuso de ser transfóbica y ella mintió mucho sobre lo que estaba haciendo, una y otra vez, por lo que finalmente tuvimos que cambiar la configuración de su computadora portátil.
Le dije que si alguien de nuestro grupo familiar o de amigos pensaba que ella era realmente un él, alguien la apoyaría. Tuvimos muchas conversaciones en las que le dije que tal vez no siempre le agradara, pero que siempre confió en mí como madre y que necesitaba estar dispuesta a hacerlo de nuevo.
Ya no se identifica como trans y sus amigos ya no la llaman Theo. Ella es bisexual y estoy de acuerdo con eso. Es curioso, también creo que algún día estará con un hombre, pero no me importa de una forma u otra, siempre y cuando se sienta completa.
Si bien creo que estamos en un 80% fuera de peligro, no me atrevo a quitar el pie del pedal. Le dije que la sacaría de la escuela y pasaría al aprendizaje con los libros de texto, si eso era lo que hacía falta para evitar que le lavaran el cerebro, y todavía lo mantengo. Le escribí a la escuela al respecto, quienes todavía están en negación con el tema, sin embargo, para su mérito, han intensificado los avisos de los peligros de los depredadores y las malas influencias en línea.
Mis conclusiones
- Haga lo que sea necesario, lo antes posible, para romper la conexión. Esto podría implicar prohibir las amistades (hemos tenido que hacerlo con algunos amigos), cambiar de escuela y quitarle dispositivos
- Haga que sus hijas vean "Disforia" con usted y lean sobre el otro lado de la historia.
- Busque ayuda profesional comprensiva, ya que hay una causa raíz, y los padres suelen ser, en la mente de nuestras hijas, un ruido antipático
- Piense en ello como un problema en el que no dejará de trabajar hasta que lo haya resuelto, a pesar de que podría llevarle un tiempo y una energía increíbles.
- Desviar la atención hacia pasatiempos, tiempo en familia, deportes, cualquier cosa que no sea digital
- Cuando todo esto comenzó, usamos la línea 'cuando tengas 18 años puedes tomar las decisiones que quieras', pero ya no lo hacemos, ya que eso todavía valida la noción de que ella es trans.
- Pase todo el tiempo que pueda con su hija, incluso si dice que no. Solo estén juntos, reconecten de cualquier manera que puedan, para que recuerde que están de su lado, que siempre lo han estado, siempre lo estarán.
Mi objetivo es lograr que mi hija comprenda, por sí misma, lo peligroso que es esto para ella y para otras personas como ella. Ahora puede decir, por su propia cuenta, que fue adoctrinada. Ahora puede decir que cree que cualquier joven con problemas debería tener al menos un año de asesoramiento antes de poder seguir el camino de la testosterona. Estoy agradecida de que sus ojos se hayan abierto lentamente por sí solos, pero considero que todavía es una adolescente vulnerable, por lo que soy extremadamente proactiva para asegurarme de que esté completamente fuera de peligro.
Mi esperanza, que sé que es una posibilidad remota, es que ella use esa misma calidad de liderazgo fuerte que siempre ha tenido, para hablar en contra de este camino. Trabajo duro en el ángulo de lo maravilloso que es ser una mujer, y constantemente refiero que los altibajos son normales, y que ella no necesita que la arreglen, ni a otra persona, sólo necesita confiar en que la vida le dará días buenos y días malos, y que sólo necesita dar un paso en el camino del amor propio.
Irónicamente, soy sanadora y entrenadora, y aunque ella hace algunas sesiones conmigo, sé que en un caso como éste, donde a los niños se les dice que sus propios padres están en contra de ellos, necesitaba la ayuda de alguien de fuera.
He escrito todo esto con la esperanza de que pueda ayudar a algunos de ustedes. Por favor, no comparta mi nombre, ya que respeto la privacidad de mi hija en esto, por lo que fue difícil para mí presentar mi historia.
Este problema me rompe el corazón, por todas las chicas jóvenes. Estamos planeando irnos de Dubai el próximo año y regresar a los Estados Unidos, de donde soy yo, o a Australia, de donde es mi esposo. Sin embargo, no me iré hasta que sepa al 100% que mi hija no volverá a ser absorbida, y tengo la fuerte sensación de que terminaré haciéndome muy vocal sobre estos temas, donde sea que terminemos. Tengo la sensación de que mi práctica de curación podría involucrar este mismo problema, con otras chicas adolescentes.
Autora desconocida
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