A la atención de Susana Díaz
Querida Susana, le escribo este artículo
porque necesito expresarle los sentimientos que me produce su papel como
política dentro del Partido Socialista y como presidenta de mi
tierra, Andalucía. Podría ser comedida, pero como la sutileza no es lo mío
le digo para comenzar que me avergüenza usted hasta niveles insospechados,
inauditos e indescriptibles. Aún así intentaré explicárselo.
Como andaluza y socialista de corazón
(no como usted, que lo es sólo de boquilla) me indigna que la presidenta
de mi tierra sea una persona que ha dedicado toda su vida a subir en
la jerarquía de un partido político, ‘pisando el pescuezo’ a todo el que
se le pusiera por delante. Ha hecho carrera, carrera de política. Viene a
ser usted la definición perfecta de casta, porque no conoce otra cosa y
por esa misma razón es usted tan buena. Es un animal político, se
lo reconozco (qué menos después de tantos años aprendiendo) y practica la
demagogia, la mentira y la autocomplacencia como la mejor.
Le gusta ir dando lecciones a los demás,
le encanta y se recrea en ello. Yo también le puedo dar a usted unas
cuantas, señora Díaz. Porque usted pertenece a un partido político que
se dice socialista, obrero y republicano, pero ni es ni practica ninguna
de ellas. Porque llamándose socialistas, y aunque sus políticas sociales
sean de izquierdas, si las acompañan de políticas económicas de derechas
impuestas por los poderosos que les prestan el dinero, no sirven
absolutamente de nada, créame. Porque las reformas laborales llevadas a cabo
por su partido ‘obrero’ no han hecho otra cosa que recortar derechos
laborales a los trabajadores hasta llegar al punto de que tengamos que dar
las gracias por trabajar (y calladitos que estamos más guapos). Porque no
se puede ser republicano y aceptar que el jefe del estado lo sea por tener
sangre azul.
Usted y su partido han olvidado nuestra
tierra durante más de 20 años, dejando marchar la poca industria que tenía
y reduciendo su actividad económica a ser el chiringuito de España
y Europa, con la consecuente precariedad e inestabilidad de los trabajos
que esto genera. Ustedes han permitido y siguen permitiendo que los jornaleros
y campesinos andaluces no tengan trabajo porque a la Casa de Alba, dueña y
señora de media Andalucía, no le apetece. Y encima le dan una medalla a la
ya difunta Duquesa como Hija Predilecta, que manda huevos. Usted y su
partido tuvieron la desfachatez de permitir el robo de millones de euros que
debían ser destinados a ayudas a los parados y a los cursos de formación.
Y no sólo eso, sino que han impedido todo lo que les ha sido posible su
investigación y la asunción de responsabilidades. Y no hablemos de
devolver el dinero, ese que se gastaron en drogas y actividades lujuriosas,
y del que asumirían el coste si tuvieran algo de decencia y vergüenza. Lo
sé, pido imposibles.
Conozco cómo se manejan en la Junta y lo
conozco de primera mano. Es una estructura del clientelismo más grotesco
que pueda alguien imaginar. En la que como individuo sólo consigues algo
si tienes el carnet del PSOE en el bolsillo, y como empresa, consigues
contratos si colocas al hijo/a de fulanito y menganito (y les regalas
además un iPad último modelo). Sospecho que esto es extrapolable a muchas
otras zonas de España, porque nuestra clase política tiene este peculiar
modo de entender la administración de lo público.
Se le ve venir a leguas, Susana. En el
resto de España menos, pero aquí querida, aquí te tenemos muy calada. Das
de comer a mucha gente, y por esto te votan. Y ya vislumbra su nuevo
objetivo, ya tiene preparado el puñal para clavarlo en la espalda del que ocupa
su deseado puesto. No le basta con salir el mismo día de las elecciones
generales dando una rueda de prensa victoriosa paralela a la de Sánchez,
dejando claro que si el PSOE ha obtenido ese resultado es gracias a usted.
Que es la dueña del cortijo y que si no se tiene en cuenta su opinión en 2
minutos prepara la maleta, se planta en Ferraz y pone orden. A cortar cabezas
se ha dicho.
Y como es lista sabe quién es ahora su
enemigo. Ese al que hace pocos días acusaba de hacer pinza con el PP en el
Parlamento Andaluz, cuando ahora es usted la que veladamente exige a Pedro
Sánchez que deje gobernar al PP de Rajoy. Es usted muy lista, Susana. Porque
sabe que el partido que ahora genera ilusión en la izquierda, que mueve
masas sin necesidad de autobuses y bocadillos gratis, ese partido de color
morado, os está comiendo el terreno. Por esa misma razón accedió a pactar
con un partido neoliberal de derechas como es Ciudadanos, y despreció las
medidas de emergencia ciudadana y de transparencia que le presentó
Teresa Rodríguez de Podemos.
La veremos, estoy segura, asaltar Ferraz
como la salvadora del PSOE. Miedo me da. Usted se ha marcado su propia
agenda, y hasta ahora no se ha saltado ninguno de los pasos. Cada uno a su
tiempo. No sé qué será de este Partido Socialista, pero lo que tengo claro es
que a usted la veré jubilarse dentro de décadas como diputada o senadora,
porque usted ha nacido y se ha criado para mamar de la teta de lo público.
No tiene intención de trabajar en otra cosa, no hace falta que me lo jure.
Lo que me intriga es saber hasta qué punto llega su ambición por el poder.
Estoy deseando verlo.
Sin más, un cordial saludo de una andaluza indignada.
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