domingo, 19 de julio de 2015

EL REPARTIDOR DE PERIÓDICOS

Interesante y recomendable  blog  de Aníbal Malvar. Escribe sobre lo ya escrito y opinado por otros periodistas, periodistos y pseudoperidista-os

Arcadi Espada, sus feministas labores 

33 comentarios
elmundo.750
Acostumbra el ilustre columnista de El MundoArcadi Espada a referirse siempre a la alcaldesa de Madrid como “Manuela Carmena, sus labores”. Arcadi dice “Manuela Carmena, sus labores” y ya el resto del artículo le sale escrito, para envidia de los demás, y las academias y las nóminas lo aclaman y celebran en ese juego floral del columnismo donde tanto abundamos los desflorables capullos. Cada vez que Arcadi Espada escribe “Manuela Carmena, sus labores”, y lo hace casi cada día, un halo de luz de ingenio nos ensombrece a todos, y el Parnaso se enche de voz de Arcadi Espada sin dejar lugar a susurro de ningún otro poeta.

Jamás, hasta que leyó a Arcadi Espada con denuedo y atención, había uno reparado en lo denigrable que es para una alcaldesa dedicarse a “sus labores”. Para cualquier mujer. Con su manera de referirse a la alcaldesa de Madrid, “Manuela Carmena, sus labores”, Arcadi invoca también los nombres y apellidos de 3,5 millones de mujeres españolas (encuesta de la EPA) que siguen ensombrecidas y sin ningún tipo de cobertura haciendo la plancha, la colada y todas esas tareas poco alcaldables que denigra nuestro vate resumiéndolas en “sus labores”.
Uno podría alegar aquí que Manuela Carmena es jueza, que fundó aquel despacho laboralista de Atocha que tirotearon los fascistas, que contribuyó a crear Jueces para la Democracia o que recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos. Nada de todo eso me parece más ni menos admirable que dedicarse a “sus labores”.
Yo no sé si la madre de Arcadi Espada se dedicaría a la física cuántica, a la astronáutica en la NASA, al estudio del pentámetro yámbico shakespereano o a “sus labores”, como Manuela Carmena. Mi madre se dedicó a “sus labores” durante muchos años para dar caldo y cultura a cinco hijos. Una vez destetados los mastuerzos, se hizo su carrera, y la ejerció con notable éxito, ya madura. “María Engracia Malvar, sus labores”, escribiría el feminista Arcadi Espada en plan denostador.
“Sus labores” puede ser título mucho más universitario, honrado y vital que una carrerilla de periodismo, que la saca cualquiera, y utilizar tal expresión como insulto solo muestra que el viejo machismo sigue vigente en nuestra joven España.
Arcadi Espada, sus feministas labores, es el moderno Alfonso Ussía, pero con menos estilo y más pelo.

No hay comentarios: