martes, 30 de septiembre de 2014

LA CASTA


Paradigma de la casta

El ataque de cuernos de Gallardón y su humillación por parte del presidente del Gobierno nos muestra cómo funciona la casta

Elisa Beni   24/09/2014 - 20:59h     31 Comentarios



He escrito suficientemente sobre Gallardón, contra Gallardón, en este espacio durante los últimos años. El peor ministro de Justicia de la democracia. Paz lleve y paz nos deje. Victoria. Pero a rey muerto, rey puesto. Tenemos nuevo ministro. Rafael Catalá. El nombramiento de Catalá es un ejemplo claro de como funciona la casta. De como aguantar y ser cómodo y leal te asegura un futuro para siempre, una carrera profesional, una prima de vida. El PP no abandona a los suyos. Lo he oído repetir. Y, ahora, el ataque de cuernos de Gallardón y su humillación y desautorización por parte del presidente del Gobierno nos muestran a las claras como esto es así.

La Justicia en manos de amigos. Recuerdo cuando Catalá era el jefe de Lesmes en ese mismo Ministerio de Justicia. Ahora ambos se reparten el cotarro de la Justicia. El jefe como ministro, el segundo como presidente del CGPJ y del TS. No es casualidad sino causalidad. Fuera hace frío pero algún día vuelve a hacer calor. Y ese día los dos colegas, los ideólogos de la Justicia del Partido Popular, se reparten todo el poder en el sector.

El fin de la era Aznar los dejó al aire. Había que pasar la travesía del desierto. Uno se acomodó como gerente del Hospital Ramón y Cajal y el otro había pedido destino como magistrado de lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia Nacional. Catalá se pasó a lo privado. El juego como refugio. Lesmes seguía siendo protegido por un CGPJ con mayoría conservadora. Había que darle un puesto, así que ascendieron a la Sala Tercera del Tribunal Supremo al presidente de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional y le nombraron a él. Después él mismo sería propulsado al Tribunal Supremo como magistrado.

Nada más quedarse a la intemperie fueron también acogidos por FAES. Ambos eran asiduos a los cursos sobre Justicia. Casi siempre coincidían en ellos con el magistrado estrellado Enrique López. López, que sigue en la AN, y que podría pasar a juzgar Gürtel. ¿Que de casualidades, no?

Si eres de los nuestros nunca te faltará un acomodo pero si te mueves, ¡ayyyy, si te mueves! Aguanta y se fuerte, Luis.

Estas son las cosas que los ciudadanos ya no están dispuestos a soportar. Esta pornográfica toma del poder por los clanes y las castas y los amigos y los sumisos. Ninguna regeneración habrá si todo esto no se clarifica, si la cosa pública no deja de ser un pesebre, si el poder no dejan de repartírselo como la túnica de Cristo.

Y lo seguirán haciendo mientras les dejemos. De eso no hay ninguna duda.

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