Ya se sabe que es casi imposible y que en el momento que se intente, el enfrentamiento fraternal nacional está otra vez servido, pero si se quiere variar el rumbo hay que empezar lo antes posible, y, eso sí, sin miedo pero con elegancia y sobre todo,astucia.
El PSOE dejó intactos
los pilares de la dictadura: el poder económico y la Iglesia
La anulación de la doctrina Parot por el Tribunal europeo de Derechos
Humanos —si se hubiera remozado a tiempo el Código Penal de 1973, no habría
habido ni doctrina ni condena— y la reciente demanda del PSOE ¡38 años desde la
muerte del dictador! de que se suprima por fin del Valle de los Caídos la
función de símbolo vivo del franquismo, han puesto de manifiesto que el viejo
régimen sigue marcando la actualidad.
El tránsito de la dictadura a la democracia, “de la legalidad a la
legalidad”, llegó con la Ley para la Reforma Política, la última “ley
fundamental” del régimen y la primera del reformado. Sin participación de la
débil oposición, entonces simplemente tolerada, las Cortes franquistas sentaron
las bases de la nueva etapa que abría la “monarquía parlamentaria”, con dos cámaras,
Congreso y Senado, elegidas por sufragio universal.
Para las primeras elecciones en junio de 1977, el último presidente del
Gobierno del régimen fallecido y el primero del que estaba por nacer dictó una
ley electoral, que todavía se mantiene en sus aspectos básicos, especialmente
pensada para facilitar una mayoría amplia a los dos partidos de ámbito nacional
más votados, restableciendo así, conscientemente o no, la alternancia que
caracterizó a la restauración de 1874... +
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